A medida que las fuentes de luz más tradicionales están siendo sustituidas por sistemas de iluminación de estado sólido (SSL) cuya ventaja entre otras es su larga duración, los fabricantes hace ya tiempo que se están dando cuenta que los largos periodos de reposición no son buenos para un modelo de negocio sostenible. Por ello, la lucha no esta tan solo en los precios sino en los servicios y tal como lo anticipábamos en el artículo que resumía las impresiones dadas por los más importantes CEOs del sector durante Light + Building, empresas como Philips y Osram están afianzando contratos de instalación a largo plazo. Philips ha asegurado un contrato de este tipo con la autoridad de tránsito de Washington para renovar unas 13.000 luminarias en sus aparcamientos.
En 2018, el mercado SSL supondrá alrededor de dos tercios de la iluminación global, según Osram, lo que representa un aumento masivo y una tasa de crecimiento anual del 18,7% según estudio de Research & Markets del que ya informamos en febrero. El crecimiento del mercado se ha visto estimulado por la transición a la iluminación eficiente en áreas urbanas en los últimos años. «El presupuesto de las ciudades y las comunidades locales es cada vez más y más limitado y existe una presión creciente por ser más eficientes con el presupuesto «, según explica Florian Wunderlich, Director de la consultora McKinsey & Co., en una entrevista con Bloomberg Businessweek.
A medida que más ciudades reemplazan sus fuentes tradicionales de iluminación con SSL más eficiente, y con menores necesidades de reposición, empresas como Philips y Osram están buscando asegurar flujos constantes de ingresos a través de contratos a largo plazo. Para Eric Rondalat, CEO Philips Lighting «La clave para el nuevo modelo de negocio está en proporcionar servicios de instalación y gestión durante muchos años”. Así los fabricantes de iluminación LED han comenzado a dar mayor importancia a los sistemas y servicios en lugar de únicamente a los productos.
Osram y Philips están ahora buscando negocio en los mercados emergentes como Asia y África. Según Nick Kelso, portavoz para Philips Lighting en África, «Nos centramos en África, ya que lo consideramos un amplio mercado aun sin explotar».
El crecimiento de la industria del LED también ha dado lugar a un aumento de los competidores asiáticos. Por ejemplo los fabricantes tradicionales de retro iluminación como el japonés Toshiba del que ya hemos informado de su agresiva estrategia para Europa o el fabricante coreano Samsung ambos han obtenido unos muy buenos rendimientos en sus sectores de la iluminación recientemente. La adición de los márgenes proporcionados por la venta de servicios podrá proteger a los fabricantes contra la disminución de los márgenes de los LED a medida que estos se popularizan y reducen sus precios de venta.