En un reciente estudio publicado en junio en el British Medical Journal (BMJ) of Injury Prevention, la Dra. Quynh Nguyen, una destacada epidemióloga y estadística de la Universidad de Maryland, explora cómo la Inteligencia Artificial (IA), específicamente a través de Google Street View (GSV), puede ser una herramienta decisiva en la prevención de accidentes de tráfico
«Los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte para los jóvenes de entre 5 y 29 años. Por lo tanto, es crucial entender cómo el entorno físico puede aumentar o disminuir las colisiones fatales y qué comunidades se ven más afectadas por esto», explica Nguyen.
La Herramienta: Google Street View
Para evaluar este aspecto, Nguyen junto con sus colegas de la Universidad de Maryland, utilizaron Google Street View (GSV). Google Street View ofrece vistas panorámicas de 360 grados de las calles alrededor del mundo, permitiendo a los investigadores analizar de manera virtual y detallada las características del entorno construido donde ocurren los accidentes automovilísticos.
La capacidad de procesar grandes cantidades de datos de GSV a nivel nacional ha permitido a Nguyen y su equipo obtener resultados precisos sobre qué elementos del entorno construido influyen en los accidentes de tráfico. Así, utilizando el mapeo virtual, los investigadores examinaron características específicas de las carreteras, como el alumbrado de la calle o la vegetación, a escala nacional.
En concreto, se seleccionaron cuatro indicadores del entorno construido que se han relacionado teórica y empíricamente con el riesgo de colisión de vehículos: aceras, alumbrado público, vegetación en la calle y carreteras de un solo carril.
Las aceras proporcionan a los peatones un espacio seguro y exclusivo para desplazarse, aislándolos de los vehículos a alta velocidad. Por su parte, el alumbrado público aumentan la seguridad nocturna tanto de peatones como de vehículos al mejorar la percepción visual del entorno, las condiciones del camino y los cambios meteorológicos.
Los árboles colocados a lo largo de las calles crean una estrechez visual de la vía, lo que fomenta la reducción de la velocidad. Además, la vegetación en las calles puede ayudar a redirigir la atención de los conductores, especialmente en trayectos largos, y actuar como barreras que protegen a los peatones.
Otro indicador del entorno construido, las carreteras de un solo carril, limitan la cantidad de tráfico vehicular y pueden reducir la variabilidad de la velocidad, los cambios de carril y las colisiones causadas por adelantamientos y cruces de peatones en múltiples carriles. Las obras de construcción y las zonas de trabajo pueden aumentar las tasas de colisión, con algunos estudios que reportan un aumento del doble en estas incidencias. Los factores que incrementan el riesgo de colisión en zonas de construcción incluyen carriles más estrechos, desvíos inesperados y geometrías viales complicadas.
Descubrimientos clave
Los hallazgos del estudio son reveladores: las áreas con más vegetación, alumbrado público, carreteras de un solo carril y aceras muestran una correlación significativa con una menor cantidad de accidentes mortales. En particular, las aceras parecen tener el mayor impacto, asociándose con un 70% menos de accidentes de tráfico. Del mismo modo, las carreteras de un solo carril, frecuentes en áreas rurales, mostraron un 50% menos de accidentes.
Para los peatones y ciclistas, los elementos como el alumbrado público y las señales de stop contribuyen a una mayor seguridad, ya que se relacionaron con menos accidentes de coche que involucraban a estos grupos. Por otro lado, las zonas con obras viales aumentaron la incidencia de colisiones, destacando la necesidad de gestionar mejor estas áreas durante las construcciones.
Implicaciones para la Política Pública
La investigación tiene implicaciones profundas para los planificadores urbanos y desarrolladores. Proporciona opciones prácticas y basadas en evidencia que los responsables de la toma de decisiones pueden utilizar para mejorar la seguridad vial para conductores, peatones y ciclistas. Los investigadores esperan que sus hallazgos informen y mejoren las políticas de transporte e infraestructura.
El estudio también abre nuevos caminos para la investigación en salud pública utilizando la ciencia de datos y la IA. Como indica la Dra. Nguyen, la capacidad de realizar estudios más grandes, eficientes y oportunos mediante tecnologías emergentes es prometedora. La investigación no solo demuestra cómo la IA puede mejorar la salud pública, sino que también anticipa un crecimiento significativo en el uso de estas tecnologías para abordar problemas de salud pública a gran escala.
Expansión de la Investigación
Mirando hacia el futuro, Nguyen y sus colegas planean expandir los tipos de indicadores del entorno construido examinados en Estados Unidos y explorar estas características en otros países. Esta ampliación podría proporcionar una comprensión más global de cómo diversos entornos construidos contribuyen a la seguridad vial y la salud pública.
La investigación fue apoyada por la Biblioteca Nacional de Medicina y el Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades de Salud de los Estados Unidos.
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://injuryprevention.bmj.com/content/early/2024/06/06/ip-2023-045153
Imágenes: Unsplash