Un interesante artículo de Peak Oil plantea la duda de si somos verdaderamente tan eficientes……ahora que la eficiencia energética está en el discurso político y económico, realmente ¿podremos hacer dinero con la eficiencia energética?
Una evidencia es que los combustibles fósiles son finitos y llegará un momento en que su producción global se estanque y se reduzca. Dado que nuestro crecimiento económico global presenta una correlación casi perfecta con el consumo global de energía, una reducción en la disponibilidad global de combustibles fósiles podría implicar el “final del crecimiento”. El argumento por otra parte es que simplemente nos haremos más eficientes con nuestra utilización actual de la energía. Este argumento plantea que nos convertiremos en consumidores menos intensivos en energía y que la intensidad energética de nuestra economía global decaerá.
Por lo tanto el autor se plantea si estamos en la senda correcta. ¿Nos estaremos volviendo más eficientes energéticamente con nuestra economía global?
Para responder a esta pregunta, el autor tomó datos del Banco Mundial y de la Revisión de Estadísticas de la Energía Mundial de BP. y deduce que primero se observa que en términos absolutos ( Joules) nuestro consumo global de combustibles fósiles sigue en aumento.
Multiplicando este consumo por el precio nominal de cada combustible, se obtiene una “factura global de combustible” y se compara con el valor del comercio global de cada año.
Finalmente cuando dividimos nuestra factura global de combustible por el valor del comercio global da como resultado una estimación de cuanto valor obtenemos en términos de comercio por cada dólar gastado en combustibles fósiles.
Desafortunadamente este análisis nos demuestra que el valor en comercio global que obtenemos por cada dólar gastado en combustible fósil llegó a su techo en 1998 y desde entonces ha ido disminuyendo. En esencia nos estamos volviendo cada vez menos eficientes en nuestra utilización de combustibles fósiles en un momento en el cual deberíamos estar haciéndonos cada vez más eficientes. Esta es una mala noticia para los que piensan que la eficiencia energética salvará nuestra economía global de su dependencia del petróleo. A pesar de los altos precios sin precedentes del petróleo de la última década parece que no hemos sido capaces de mejorar la eficiencia energética del comercio mundial. Si no somos capaces de aumentar nuestro valor de comercio mundial por barril frente a unos precios de petróleo más altos quizás esto demuestre que alcanzar “techo en todo” pueda llevar definitivamente al “final del crecimiento”.
Fuente: Peak Oil Proof