‘Solar Impulse’, un avión que utiliza la luz del sol para volar, es una iniciativa de ‘Solar Impulse’ y Schindler para promover la eficiencia energética y en marzo 2015 comenzará su primera vuelta al mundo convirtiéndose en el primer avión que lo hace sin usar ningún tipo de combustible fósil.
“Solar Impulse” fue presentado por su promotor, presidente y piloto, además de psiquiatra y explorador Bertrand Piccard, junto al presidente ejecutivo de la Zona Europa Sur de Schindler, Carlos Guembe, durante un desayuno informativo organizado por Europa Press.
‘Solar Impulse’ hace realidad un proyecto considerado imposible por los expertos de la industria gracias al tesón de Piccard quien consiguió socios para financiar el proyecto y al ingeniero y empresario André Borschberg quien formó y dirigió un equipo técnico de 80 personas.
12 años de cálculos
12 años de cálculos, simulaciones, construcciones y pruebas han requerido los ingenieros para poder por fin pensar en el lanzamiento de la segunda versión del ‘Solar Impulse’ cuyo reto será volar sin combustible, con un solo piloto, durante cinco días y noches consecutivos sobre los océanos de un continente a otro.
La envergadura de 72 metros y un peso total de 2.300 kilos, permiten a este avión monoplaza con una cabina de 3,8 m3 equipada para que el piloto pueda permanecer en ella durante una semana, obtener un rendimiento aerodinámico y una eficiencia energética superior al de cualquiera hasta la fecha según indicaron sus promotores. La cabina no está presurizada ni climatizada para mejorar la eficiencia energética, un desafío al que debe hacer frente y resistir el piloto.
En la presentación organizada por Europa Press, Carlos Guembe de la multinacional de ascensores y escaleras mecánicas y uno de los principales patrocinadores de este proyecto afirmó «Para Schindler es un honor participar en un proyecto de esta envergadura, tan importante para el desarrollo tecnológico sostenible» al tiempo que ha destacado que han conseguido «llevar los avances en investigación de la energía solar a otros sectores, como el de la elevación».
Otros de los promotores del proyecto incluyen a Solvay, Omega y ABB.
La ruta
El “Solar Impulse 2” tiene su primer vuelo programado para marzo del 2015. Partiendo de Abu Dhabi, volará sobre el Mar de Arabia, India, Birmania, China, el Océano Pacífico, Estados Unidos, el Océano Atlántico y el sur de Europa (eventualmente en España) antes de cerrar el recorrido volviendo al punto de partida. Se han programado aterrizajes cada pocos días para alternar a los pilotos y organizar, en cada una de sus escalas, actos públicos junto con los gobiernos, las escuelas y las universidades de ese país. China será un país clave ya que están previstos dos aterrizajes en su territorio.
Solar Impulse pretende enseñar como las tecnologías limpias y renovables pueden conseguir lo “imposible”. Pretende inspirar a la gente alrededor del mundo para que se unan en un objetivo común, el compromiso con un mundo más sostenible. Tal como explica Piccard, “Solar Impulse no fue diseñado para llevar pasajeros sino mensajes. Queremos demostrar la importancia de la innovación y del espíritu pionero para animar a que la gente se cuestione sus viejas certezas y hábitos. El mundo necesita implementar nuevas formas de mejorar la calidad de la vida humana. Las tecnologia de generación de energía limpias y renovables son parte de la solución, al poder simultáneamente proteger el medioambiente y crear puestos de trabajo y rentabilidad a la industria.
Fotos de Solar Impulse.
