“Las grandes marcas ofrecen productos de iluminación LED cuanto menos mediocres. Buscan competir con las bombillas de importación de bajo coste, y pésima calidad, y también amortizar las fuertes inversiones que han hecho para la tecnología del bajo consumo”. Es la opinion de José Luis García, director comercial de la compañía española de iluminación LED Trigasia
En concreto, Trigasia acusa a las multinacionales del sector de la iluminación de practicar la obsolescencia programada. El término se aplica al diseño de un producto para conseguir el acortamiento de su vida útil, con el fin de convertirlo en un objeto casi de “usar y tirar”. La obsolescencia programada se consigue bien con el lanzamiento periódico de modelos más modernos, alentando el afán por “estar a la última”, o directamente por el desgaste o rotura del artículo. “Basta con la inclusión de pequeñas piezas diseñadas para funcionar un determinado número de usos en ordenadores, lavadoras o televisores, de manera que estos no tardan demasiado en dar problemas, para obligar al afectado a tener que comprar otro”, afirma José Luis García.
“En nuestra opinión las grandes marcas ofrecen productos cuanto menos mediocres, ya que tienen otros intereses. Por ejemplo, buscan competir con las bombillas de importación de bajo coste, y pésima calidad, y también amortizar las fuertes inversiones que han hecho para la tecnología de las bombillas de bajo consumo, que nos habían vendido como la mejor”, comenta este responsable de Trigasia.
“No se trata de ofrecer al público una bombilla que dure más de cien años, como la ya famosa del parque de bomberos, porque sería inviable a nivel comercial y tecnológico, sino un producto que cumpla con sus necesidades, asequible y fiable, diseñado simplemente para conseguir la mayor eficacia”, concluye José Luis García.
Trigasia es una compañía española especializada en la investigación, desarrollo, fabricación e importación de productos de tecnología de iluminación LED de alta potencia.