Un centro comercial en Escobar, Argentina, se está construyendo con el reciclado de contenedores en desuso, una tendencia en arquitectura sostenible en base a la reutilización inteligente de elementos ya presente en las principales ciudades del mundo.
El Quo Container Center es el primer centro comercial del país diseñado mediante el reacondicionamiento de 57 contenedores marítimos de 12 metros de largo. Ubicado en la localidad del Ingeniero Maschwitz, a la altura del kilómetro 44 de la ruta Panamericana, el proyecto incorpora, además de la recuperación de los contenedores, la utilización de techos verdes, paneles fotovoltaicos para iluminación de áreas comunes y el uso de luminarias LED para propiciar un menor consumo energético.
El centro comercial cuya inauguración está prevista para el próximo mes de junio se extiende sobre una superficie de 2.200 m2 cubiertos y semicubiertos, en la que se construirán 300 m2 de superficie de techos verdes y contará con 8 locales gastronómicos y 34 comerciales de tiendas de ropa y oficinas.
Ser “verde” en arquitectura no resulta barato; la inversión de 2, 5 millones de dólares se amortizará a largo plazo.
El proceso para acondicionar los contenedores incluye la selección de los que están ya en desuso, además del trabajo en taller de pintura, acondicionamiento térmico, revestimiento decorativo interior, colocación de instalaciones eléctricas y sanitarias para lograr un ambiente confortable.
“Las ventajas con respecto a una construcción tradicional no solamente pasa por la sustentabilidad sino también porque se acortan los tiempos de construcción. Por ejemplo calculamos que este centro comercial tardará sólo ocho meses en levantarse”, explica Juan Pablo Rudoni, director de Quo Container Center.
Tendencia mundial
La construcción de un centro comercial hecho a base de contenedores portuarios reciclados («pop up mall») es un hecho ya en diversas ciudades. Es el ejemplo del Boxpark de Shoreditch, en el céntrico barrio londinense de East End, donde las tiendas y los bares están instaladas en contenedores marítimos de dos alturas, un peculiar centro comercial que ya fue inaugurado en el año 2011.
Amsterdam es otra de las ciudades precursoras de este modelo con la utilización de contenedores reciclados para su uso como apartamentos para estudiantes, cuyo proyecto Keetwonen, el más grande del mundo en su tipo, alberga a 1.000 personas.
En Melbourne, Australia, un parque de actividades para niños con una variedad de funciones como estudio, pintura, baile y descanso también se basó en este modelo.
La ciudad de San Pablo, en Brasil, cuenta con una tienda de 250 metros cuadrados, galardonada con el premio al Mejor Edificio de Shopping del mundo en el Festival Mundial de Arquitectura. Y por su parte, en México se encuentra el Container City, un desarrollo en donde se reutilizaron contenedores marítimos para diseñar una superficie de casi 5.000 metros cuadrados que alberga galerías de arte, restaurantes, bares, cafeterías, talleres de diseño y tiendas vintage.