Un interesante artículo aparecido en el portal Emergency Management plantea como las nuevas tecnologías son capaces de convertir los postes de luz corrientes en redes que recopilan datos. Sin embargo, cuestiona hasta qué punto es positivo que el alumbrado público se convierta en las nuevas redes de recogida de datos en las ciudades.
En estos días del internet de las cosas con anuncios como el de Philips y Ericson que se unirán para incorporar redes móviles en los postes de alumbrado público, o el del aeropuerto de Nueva York que incorporará cámaras de vigilancia en estos postes, se plantea la cuestión de hasta dónde podría llegar este control.
LED inteligente para ahorrar
Estados Unidos tiene más de 1.000 millones de puntos de luz de alumbrado público. Conocidos como puntos de luz de descarga de alta intensidad, que consumen mucha energía, contienen vapor de mercurio y la mayoría de ellos son propiedad de los municipios. Debido a los costes de energía y mantenimiento , las ciudades han empezado a recurrir a la tecnología LED, que tiene una vida más larga que las tecnologías tradicionales, consume menos energía y no contiene tanta cantidad de productos secundarios tóxicos. San Diego, Detroit, Las Cruces , NM, y Sequim, Washington, son algunas de las últimas ciudades que han adoptado la tecnología LED en su alumbrado público.
LED inteligente para la smart city
Pero los LED pueden hacer algo más que ahorrar costes. También pueden ser una plataforma para una serie de tecnologías que pueden monitorizar lo que está sucediendo en el entorno del poste de luz. Según los expertos, basta con vincular los llamados postes de luz inteligentes en una red para conseguir los ingredientes de la smart city.
«Estamos casando Internet con servicios Web avanzados y dispositivos electrónicos en miniatura de bajo coste, ofreciéndolos en la forma de un nuevo servicio a las ciudades «, dijo Hugh Martin, director general de Sensity Systems. Los postes de luz inteligentes pueden monitorizar el clima, la contaminación, la actividad sísmica, actuar como sistemas de seguridad y controlar el tráfico y el estacionamiento, según Martin.
LED inteligente para vigilar
La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey anunció recientemente un proyecto piloto, que comenzó en octubre de 2013, y está probando 171 LED inteligentes que actuarán como sofisticados controles de iluminación y cámaras de seguridad en una de las terminales del aeropuerto. Las cámaras están destinadas a controlar el tráfico de pie en ciertas áreas, así como vigilar el equipaje desatendido. Las Vegas también está instalando luces LED inteligentes que no sólo pueden emitir música, sino también grabar sonidos en los alrededores.
Los fabricantes de postes de luz inteligentes han hecho hincapié en que las ciudades tienen una oportunidad para proyectarse como centros urbanos inteligentes. Equipada con sensores y cámaras, esta tecnología de vanguardia es capaz de controlar los costes energéticos del alumbrado público, que pueden llegar a suponer hasta un tercio de los costes energéticos de un municipio. También pueden ayudar a informar a los conductores de dónde existen plazas de aparcamiento disponibles, controlar la contaminación y podrían actuar como centros de información para los consumidores en busca de las últimas ofertas en comercios minoristas locales en los alrededores de los postes de luz. «Hay un gran interés por parte de las ciudades de estas luces inteligentes», apunta Martin.
LED inteligente para controlar
Los LED inteligentes son parte de una tendencia más amplia de las tecnologías de smart city que ha arraigado en todo el mundo. Ciudades en España, Brasil y el sudeste de Asia han comenzado a adaptar redes de tecnología basada en sensores para supervisar y administrar todo, desde el uso del agua hasta el transporte. En 2020, se estima que las ciudades de todo el mundo inviertan 27.000 millones de dólares en tecnología de sensores, de acuerdo con Navigant Research.
Un retrofit de los postes de luz con LED puede costar desde los 200 a los 2.000 dólares, según Martin. Pero se ahorra hasta un 70 por ciento de la energía utilizada respecto a la iluminación tradicional. También duran más de 10 años, frente a tan sólo un par de años para la tecnología actual de iluminación. Los costes de red suponen otros 150 dólares, pero Martin dice que, en general, el periodo de recuperación de la inversión en los postes de luz inteligentes es de 2 a 3 años. Y luego vendrán los beneficios derivados de todos los sensores que se pueden agregar.
Límite entre el control y el derecho a la intimidad
Pero no todo el mundo está encantado con las capacidades de los LED inteligentes. Unos postes de luz que puedan capturar conversaciones cercanas, leer las matrículas y grabar vídeo de la gente, evocan visiones de Gran Hermano para los defensores de la privacidad. Fred H. Cate, director del Center for Applied Cibersecurity Research de la Universidad de Indiana, dijo a The New York Times que el potencial para el mal uso de este tipo de tecnología era » aterrador».
En el aeropuerto internacional de Newark Liberty, las imágenes de vídeo tomadas desde las cámaras LED serán utilizadas por la Autoridad Portuaria a efectos de control y de seguridad, y sólo serán compartidas con otras agencias legales que estén llevando a cabo investigaciones autorizadas. La seguridad es uno de los principales atributos de los postes de luz inteligentes, según Martin.
Importancia de las formas para la aceptación
La forma en que se implementa la tecnología puede marcar la diferencia entre la aceptación o el rechazo público de la misma, dijo Alan Shark, director ejecutivo del Instituto Superior Tecnológico Público, una organización que asesora a los gobiernos locales en el uso de la tecnología. «La transparencia es muy importante», dijo Shark. «El público quiere un ambiente seguro, pero las autoridades locales tienen que informar al público que está en una zona de vigilancia.»
Igual de importante es el tiempo durante el cual las ciudades planean almacenar los datos de seguridad o de vigilancia captados por los LED inteligentes. «Seis meses? Quizás. Cualquier tiempo superior a este podría levantar una bandera de alerta roja», dice Shark.