Los trabajos, que estarán finalizados en octubre, conllevan una inversión en torno a los 11 millones de euros para la sustitución de las 23.000 luminarias de Santander, la mejora de más de 300 centros de mando y la iluminación ornamental de varios edificios de la ciudad.

El proceso de renovación del alumbrado público de Santander, que supondrá la implantación de tecnología LED en toda la ciudad y permitirá reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 a la atmósfera, comenzará en el mes de marzo y se irá desplegando de manera progresiva hasta el mes de octubre, tal y como informa el Ayuntamiento en un comunicado.

En ese tiempo se sustituirán las casi 23.000 luminarias que hay en la ciudad, se renovarán o mejorarán los 309 centros de mando existentes, y se implantará un sistema de telegestión que permitirá el control punto a punto, unas actuaciones que supondrán una inversión de alrededor de 11 millones de euros por parte de la empresa adjudicataria del nuevo contrato de alumbrado.

Gracias a todas estas mejoras, Santander conseguirá rebajar un 80% su consumo energético (de 21,4 kilovatios hora al año a unos 4,3 kw/h anuales, reduciendo el coste de 2,8 millones de euros en la actualidad, a unos 560.000 euros), y además se reducirán las emisiones de CO2 a la atmósfera en unas 11.000 toneladas anuales.

De esta forma, se consigue un ahorro económico, pero también, una mejora ambiental, al reducir las emisiones y la contaminación lumínica, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, en una rueda de prensa junto al director gerente de Elecnor Cantabria, Francisco de la Riva.

Santander usará luminarias Philips

Entre las ventajas de las nuevas luminarias, de la marca Philips, el concejal ha destacado, no sólo la mayor eficiencia energética -con ahorros superiores al 80 %-, sino también un aumento de la seguridad vial y peatonal, ya que este tipo de luz elimina zonas de sombra y aumenta la profundidad de campo.

Asimismo, ha resaltado la mejora del confort visual, puesto que las luminarias de tecnología LED, de color blanco, aumentan la percepción de los colores y reducen los deslumbramientos.

Además, con el nuevo alumbrado que se va a implantar en Santander se reduce la contaminación lumínica, ya que permite el control individualizado de cada uno de los puntos de luz y regular la intensidad para iluminar allí donde se necesita y cuando se necesita.

Y a todas estas ventajas se añade la posibilidad de utilizar cada una de esas nuevas luminarias como puntos para la instalación de conexiones wifi o cámaras de tráfico y sensores de presencia, por ejemplo.

Calendario de implantación

El proceso de despliegue de toda esta tecnología se desarrollará progresivamente entre los meses de marzo y octubre. Los trabajos comenzarán por la zona de Monte, Cueto y San Román, donde se desarrollarán entre marzo y abril.

Después, entre abril y mayo, se continuará por el Alisal, Peñacastillo y Nueva Montaña; en mayo se actuará en el entorno de la S-20, Camilo Alonso Vega, General Dávila y la avenida de Los Castros; y entre junio y julio se acometerá la renovación de alumbrado en el área del Paseo de Pereda, Menéndez Pelayo y el Ayuntamiento.

Ya en el mes de agosto los trabajos se desplazarán al entorno de San Fernando y Castilla-Hermida; en septiembre será el momento de intervenir en la calle Alta y el Barrio Pesquero; y por último, entre septiembre y octubre, se actuará en el Sardinero.