La Comisión Europea ha impulsado una rápida respuesta para centrar los esfuerzos de investigación en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad COVID-19, causada por el coronavirus del SARS-COV-2. El pasado viernes, la Comisión Europea han anunciado la adjudicación de 17 proyectos de investigación a través de una convocatoria especial. Ocho centros de investigación españoles han sido seleccionados para participar en 6 de los proyectos que forman parte de esta convocatoria especial. El objetivo: contribuir al tratamiento eficaz de los pacientes y a la preparación y respuesta de los sistemas de salud pública.
Los ocho centros de investigación seleccionados -el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), la Universidad de Barcelona, el Centro Nacional de Supercomputación, el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto de Investigación Biomédica y BCN Peptides- recibirán algo más de 2,4 millones de euros para participar en seis proyectos.
Entre ellos se encuentra el proyecto CONVAT, que será liderado y coordinado en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología por la profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Laura M. Lechuga, para la puesta en marcha de una plataforma tipo ‘point of care’ para el diagnóstico rápido y la monitorización de coronavirus a nivel global.
En este proyecto, en cooperación con Italia y Francia, también participa la Universidad de Barcelona como ‘partner’, con el grupo del profesor Jordi Serra. Su objetivo es ofrecer un nuevo dispositivo basado en nanotecnología biosensora óptica que permitirá detectar el coronavirus en un breve plazo de tiempo, de unos 30 minutos, directamente a partir de la muestra del paciente y sin necesidad de realizar los análisis en laboratorios clínicos, y que también se podrá usar para el análisis de diferentes tipos de coronavirus presentes en animales reservorios, de manera que se pueda monitorizar y vigilar una posible evolución de estos virus y prevenir futuros brotes infecciosos en humanos.
Para su puesta en marcha, el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología recibirá 840.843,75 euros y la Universidad de Barcelona, 400.152,50 euros.
El Instituto de Salud Carlos III participa en otro de los proyectos seleccionados a través de los centros nacionales de Microbiología (CNM), con los investigadores Inmaculada Casas y Francisco Pozo, y de Epidemiología (CNE), con la investigadora Amparo Larrauri. Junto al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, forman parte del proyecto I-MOVE-COVID-19, coordinado desde Francia, que busca crear una red europea multidisciplinar para investigación, prevención y control de la COVID-19.
El ISCIII, que contará con 210.000 euros, participará en la red de atención primaria, con los datos del sistema centinela español; en la red de hospitales, con datos de dos hospitales, y en los estudios clínicos, virológicos y epidemiológicos combinados. Coordinará las tareas de laboratorio de la red de atención primaria y la red de hospitales y será miembro del Comité Científico Directivo y del Consejo Ejecutivo.
También ha sido seleccionado un proyecto en el que participa el Centro Nacional de Biotecnología-CSIC, con los profesores Luis Enjuanes e Isabel Sola, que recibe el nombre de MANCO (Monoclonal Antibodies for Novel Coronavirus) y que busca desarrollar anticuerpos monoclonales protectores frente al coronavirus.
Este nuevo proyecto, para el que el centro del CSIC recibirá 125.001,25 euros, aprovecha la experiencia de la investigación lograda en otro anterior (IMI-ZAPI), que desarrollaba anticuerpos protectores frente a otro coronavirus (MERS-CoV). Como algunos de los anticuerpos caracterizados reconocían una región de la proteína S conservada en distintos coronavirus, se propone evaluar su eficacia protectora frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2. El proyecto permitirá identificar anticuerpos monoclonales para utilizar de forma preventiva o terapéutica en respuesta a la epidemia causada por el nuevo virus.
Por su parte, el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación, participa en el proyecto EXSCALATE4CoV (E4C), cuyo objetivo es utilizar la computación de altas prestaciones para potenciar el diseño inteligente de fármacos ‘in silico’. El diseño avanzado de medicamentos asistido por computadora, combinado con el examen bioquímico y fenotípico, puede reducir considerablemente los tiempos necesarios para la creación de fármacos. con 232.375 euros
En el proyecto colaboran tres de los centros informáticos más potentes de Europa, CNS, CINECA, y JÜLICH, además de centros especializados en bioinformática, biología molecular y universidades de Italia, Bélgica, Portugal, Alemania, Checoslovaquia y Suecia. El centro español recibirá 232.375 euros.
También han sido seleccionados en esta convocatoria el Instituto de Recerca Biomédica de Barcelona (para el proyecto RiPCoN, con 197.500 euros) y BCN Peptides (para el proyecto Solnatide, con 318.750 euros).