La Catedral de Santiago de Compostela ha estrenado iluminación interior el pasado viernes 09 de julio, tras culminar un proyecto desarrollado en los dos últimos años por Iberdrola y el Cabildo de la Catedral, con el objetivo de revitalizar el templo en el Año Jubilar Compostelano y dotarlo de una luz que respeta tanto la historia como la realidad actual del monumento.
Los trabajos de iluminación interior de la Catedral de Santiago han incluido la instalación de 700 luminarias, con una potencia total de 15,8 kW, que permiten una iluminación renovada de distintos elementos del templo, como las naves, el crucero, la girola, el triforio y el Pórtico de la Gloria. Con esta actuación, se ha mejorado en un 61% la eficiencia energética, respecto a la iluminación anterior, y se evitará la emisión a la atmósfera de 6,7 toneladas de CO2 al año.
Entre otros elementos, el proyecto ha diseñado en exclusiva 36 nuevas lámparas inspiradas en las antiguas lámparas votivas de la Catedral que, suspendidas en la nave central y los transeptos, recuperan la iluminación de la época en la que el templo se iluminaba con velas. Dotadas con la última tecnología en iluminación, disponen de 12 emisores LED cada una y se alimentan directamente desde los propios cables que las anclan al techo y las mantienen suspendidas. El diseño de la iluminación, así como el diseño de estas luminarias singulares, ha sido desarrollado por la empresa consultora de iluminación ARKILUM.
La instalación de las nuevas lámparas, gestionadas desde un sistema de control junto a otros componentes de iluminación, contribuye crear diferentes escenas según los momentos de visita: sin culto, con culto ordinario o culto solemne.
Tras varios años de estudios por parte de expertos y en coordinación con el resto de las actuaciones de restauración que se realizan en la Catedral, se ha evaluado la luz natural de la basílica durante el día para diseñar un esquema de luz artificial que se superpone como una capa visual diferente, evitando la clásica iluminación de bóvedas.
La luz de la Catedral se ha expresado tradicionalmente en dos planos distintos. De una parte, la luz artificial, en un plano más o menos cercano al suelo por motivos de tecnología disponible y mantenimiento, con temperaturas de color cálidas y desplegada a través de soluciones como lampadarios de velas, palmatorias, lámparas votivas, etc. Por otro lado, la luz natural ha sido protagonista de los tramos más elevados. Una luz abundante y de temperaturas de color frías.
El proyecto actual se apoya en esta dualidad para generar una experiencia visual atractiva a visitantes y fieles. La secuencia de lámparas suspendidas en contraposición con la luz natural aportada por rosetones y cimborrio permite ordenar una narrativa que respeta tanto la historia como la realidad actual del templo.
El acto de inauguración de la nueva iluminación ha contado con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán; el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio Barrio; el deán presidente de la Catedral, José Fernández Lago; y el canónigo director de la Fundación Catedral, Daniel C. Lorenzo Santos, así como Ignacio Valero, arquitecto responsable del proyecto de iluminación.
En su intervención, Ignacio Galán ha destacado que es “un verdadero honor para Iberdrola haber contribuido, una vez más, a la conservación de este templo, que hemos realizado con la misma emoción que tantos miles de devotos al llegar a Santiago, destino de todas las rutas de mayor peregrinación de la Cristiandad y centro neurálgico de tantos movimientos artísticos y culturales desde la Alta Edad Media”. Asimismo, ha añadido, que “realizamos esta actuación en el más universal de los monumentos de Galicia, con la misma ilusión y el mismo compromiso con el que apostamos por esta tierra, que es la nuestra, impulsando la transición energética, el desarrollo industrial y la generación de empleo sostenible y de calidad”.
La iluminación interior de Santiago está integrada en el Programa Iluminaciones de Iberdrola y se suma a otras colaboraciones desarrolladas en la Catedral de Santiago desde 2004 por la compañía, con la iluminación de la Puerta Santa, o la renovación total de la iluminación en 2015, junto al control e instalaciones eléctricas, de la Capilla Mayor y el Sepulcro del Apóstol.
Fuente de imágenes: Fundación Iberdrola