El próximo año 2020 pondrá de nuevo el foco en la transición energética en la que la industria ya lleva un tiempo inmersa. Responder a las preocupaciones de la población sobre el progreso del cambio climático y el impulso de la industria para adoptar tecnologías verdes serán dos de los objetivos principales en los próximos meses. Para lograrlo, cada vez queda más patente el hecho de que los líderes gubernamentales deben adoptar un enfoque proactivo con el que abordar los obstáculos que actualmente ponen freno al progreso.
A continuación, Jose Antonio Afonso, responsable del segmento Commercial Building en Eaton Iberia, repasa las tendencias que podemos esperar en 2020 en la industria energética, y dedica además un apartado especial a las tendencias en seguridad, protección y evacuación en edificios comerciales.
- La energía renovable seguirá sobrepasando a las fuentes tradicionales en toda EMEA. Más específicamente, la energía solar volverá a Europa y se posicionará como una fuente viable de energía. Durante el próximo año más o menos, veremos una tendencia creciente de proyectos solares a gran escala sin subsidio para el desarrollo en toda la región. Esto se combinará con un aumento en el uso de sistemas de almacenamiento en los edificios que permitirá a los consumidores almacenar y ahorrar energía para utilizarla cuando sea más necesario, reduciendo considerablemente la factura eléctrica.
- En 2020, la Comisión Europea deberá revisar cuál es la situación de alternativas seguras, rentables y energéticamente eficientes al hexafluoruro de azufre (SF6) en algunas protecciones eléctricas. A medida que se construyen más parques solares y eólicos, aumenta la demanda de equipos eléctrico. Desafortunadamente, la mayoría de las celdas de media tensión de hoy en día contienen, y tienen fugas de, gas SF6. El SF6 es, con diferencia, el peor de todos los gases de efecto invernadero (23.500 veces más potente que el CO2), y desde hace mucho tiempo hay restricciones en la UE para muchos de los usos. A pesar de ello, sí que se permitió a las grandes compañías eléctricas su uso debido a la presión de la industria. A medida que la conciencia sobre el calentamiento global ha crecido, tanto el sector como los reguladores son cada vez más conscientes de que la utilización de SF6 está creciendo, y es ahora el momento de abordarlo. En julio de 2020, la UE debe informar sobre este tema y evaluar la rapidez con que la industria pone fin a su uso. Esto se aplica particularmente a los equipos de media tensión, que es el tipo más frecuente y donde hay una gran cantidad de sistemas disponibles comercialmente desde hace mucho tiempo.
- En 2020 se comercializarán más modelos de coches eléctricos, tanto de compañías tradicionales como de pequeñas marcas. Si bien es difícil predecir la cantidad de estos vehículos que se venderán en un año, se espera que la tendencia continúe al alza. Aún queda camino por recorrer hasta la adopción completa y total del coche eléctrico, ahora se requiere atención en la creación de la infraestructura y de los ecosistemas adecuados para su generalización. Esto puede mejorar sustancialmente los problemas de la autonomía y puntos de recarga de estos vehículos, al tiempo que aumenta el atractivo general de este nuevo sistema de locomoción.
- La economía del hidrógeno y el entendimiento de la energía verde frente a las fuentes de energía tradicionales serán un tema importante de discusión en 2020. Las partes interesadas son cada vez más conscientes de cómo podemos pasar del gas natural al uso de energía verde de bajo coste para generar hidrógeno. Si bien esto antes solo importaba en la industria de la movilidad, durante el próximo año más o menos veremos que recibe más atención en procesos industriales. No solo es una forma de descarbonizar el calor y la movilidad a larga distancia, sino que también se puede utilizar como una forma de gestionar la demanda de energía estacional.
- En 2020 se hará más énfasis en la digitalización de la red. No puede haber una red «inteligente» sin una conciencia integral sobre lo que está sucediendo en todos los sistemas de energía. Lo que está claro es que se deben evitar grandes apagones y la mejor manera de hacerlo será aprovechando las nuevas herramientas digitales. Ahora es posible crear y administrar microrredes que pueden permitir que partes de la red se ejecuten sin interrupción, incluso cuando ocurran fallos o imprevistos. Hasta ahora, la mayoría de estas innovaciones solo se han simulado, y es hora de aumentar el número de pilotos y el desarrollo de la digitalización y la implementación de software. Este será el próximo gran paso hacia la red inteligente del futuro.
¿Qué va a ocurrir en materia de seguridad?
En materia de seguridad, Jose Antonio Afonso destaca que el rol de los edificios (comerciales, residenciales e industriales) está cambiando; se están convirtiendo en un centro de energía que va a facilitar el uso y la adaptación a innovadoras tecnologías y procesos relacionados entre otros con las energías renovables o los vehículos eléctricos. Pero a medida que su papel se vuelve más complejo para abarcar el presente y el futuro, es clave garantizar que las normas de seguridad siguen siendo una prioridad, incluida tanto la prevención de incendios como los sistemas y procedimientos robustos de detección y evacuación ante los mismos.
Con el 2020 a punto de empezar, Eaton, empresa líder en gestión de la energía, adelanta un esbozo de lo que podemos esperar en materia de seguridad en los próximos meses. En concreto, José Antonio Afonso, responsable del segmento Commercial Building de Eaton Iberia, señala 3 tendencias que no pasarán desapercibidas:
- Prevención y evacuación contra incendios, clave para 2020. Durante los últimos años se han sucedido incendios en edificios de todo el mundo que se han cobrado vidas humanas. Debido a ello, se está haciendo un hincapié importante en la seguridad de los edificios y en la importancia de la prevención, detección, control y evacuación ante incendios y/o cualquier otra amenaza, énfasis que continuará siendo evidente en los próximos meses, con cambios regulatorios significativos. Desde un enfoque más concreto, las tecnologías de prevención de incendios, como los dispositivos de detección de fallos de arco (AFDD) para entornos residenciales, que disminuyen la probabilidad de incendios eléctricos al monitorizar las condiciones y reconocer el inicio de un potencial arco eléctrico, se tendrán en cuenta en las nuevas y actualizadas regulaciones de cableado. Aunque estas tecnologías solo son obligatorias en algunos países, el próximo año veremos cómo evoluciona la normativa y cómo estas tecnologías de prevención se convierten en un punto clave de la seguridad de los edificios. Con tantas cargas eléctricas dispares en los edificios, se verá un claro impulso para actualizar los interruptores de protección diferencial demandando los tipos F y B (+) implementados en situaciones específicas para garantizar la seguridad de los habitantes.
- Aumentar el ámbito en protección y seguridad. Cuando se habla sobre la seguridad de los edificios, a menudo la conversación únicamente se centra en edificios residenciales de gran altura. Pero con el tiempo, otros edificios, como hoteles, centros comerciales, hospitales, cárceles u otros lugares de pública concurrencia de diversa índole, se incluirán en el alcance debido al alto nivel de riesgo. Los líderes de la industria y organismos gubernamentales de EMEA deben comenzar a considerar la amenaza a la vida humana en caso de una emergencia, tanto aumentando la conciencia para que la filosofía de la protección cale como implementando y haciendo cumplir las normas que garantizan métodos novedosos de prevención, detección y evacuación.
- La seguridad eléctrica integral se posicionará como un elemento clave en todos los edificios. La discusión sobre la seguridad se suele referir al revestimiento, a los sistemas de rociadores y a las puertas cortafuegos. Mucha gente aún no se da cuenta de que más de una cuarta parte de los incendios comienza con los sistemas eléctricos. Y aunque los aspectos anteriores son vitales para la seguridad, estar preparado en cada etapa es posiblemente más importante, y esto comienza con la prevención y la buena seguridad eléctrica. La responsabilidad recae en los operadores y contratistas de edificios, que deben hacer su parte para garantizar que la seguridad eléctrica sea estándar en todo el proceso de construcción. Pero para que esto sea una realidad, los gobiernos deben presionar a la industria y exigir una mejor implementación y cumplimiento de las regulaciones. Si eso no sucede este próximo año, desafortunadamente, en muchos casos, la seguridad seguirá siendo algo secundario.