ANDIMAC, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, prevé que este año se reformarán 1,75 millones de viviendas, 55.000 más que en 2021.
Estos datos, sacados de su Observatorio 360, que anualmente elabora Arthursen para ANDIMAC, indican que el gasto medio de cada hogar se elevará este año un 3,4%, hasta los 1.017 euros. De manera que el volumen de negocio para el mercado de la reforma y la rehabilitación escalará en 2022 por encima de los 19.800 millones de euros, 690 millones más que los canjeados durante el ejercicio pasado.
Sin embargo, la patronal de materiales de construcción sostiene que este buen comportamiento no será suficiente para superar el crecimiento alcanzado en 2021, a pesar del incremento del 3,2% de la actividad (frente al 15,5% de 2021) y del aumento en facturación del 8,6% (frente al 17,1% del año anterior). No obstante, teniendo en cuenta las previsiones de inflación para este 2022, el mercado de la reforma seguirá aumentando en valor neto.
Impacto de los fondos europeos
Asimismo, ANDIMAC también asegura que los fondos europeos apenas impactarán en la rehabilitación de edificios este año, ya que las convocatorias de las ayudas se están publicando ahora, por lo que en la práctica quedará un trimestre de ejecución. En cambio, sí prevé que las ayudas comunitarias contribuyan a impulsar a corto plazo la rehabilitación energética en edificación pública.
En este sentido, la patronal considera que el impacto en el mercado de materiales deberá sentirse con claridad en 2023, si bien para ello el sector tiene un gran reto por delante: aprovechar el marco legal y de dotación presupuestaria para generar demanda.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “el problema de querer correr demasiado con los fondos europeos destinados a obras de rehabilitación es que la probabilidad de tropezar es mayor y el golpe, más fuerte. Partimos de cero, y alcanzar los objetivos propuestos requerirá una gran integración de los operadores, capacidad de cooperación entre agentes y visión de desarrollo de mercado a corto y medio plazo. Esperemos que, llegado el momento, se permita ampliar los plazos tanto de la fase de comercialización como de ejecución”.
Inflación, contexto político y pandemia
Más allá de las cifras, el comportamiento del sector de la reforma y la rehabilitación en 2022 dependerá en gran medida de los niveles de inflación (crisis energética, materias primas…), del contexto económico y político (potenciales tensiones de deuda, situación geopolítica en Ucrania…) y de la evolución de la situación epidemiológica.
Andimac indica que actualmente el sector continúa la inercia del intenso crecimiento exponencial vivido desde el estallido de la pandemia, que llevó a los hogares a reformar más al pasar más tiempo en casa, pero advierte de que el incremento de los precios de los proyectos, la liberación de gasto hacia otras partidas y la concentración de obras en tan escaso periodo de tiempo obligan a ser prudentes con los pronósticos. Y en este sentido augura un paulatino regreso a la media durante el año y un incremento sustancial de la actividad de rehabilitación a lo largo del segundo semestre.
En este marco, Andimac afirma que si la actividad base de la reforma se mantuviera en los niveles alcanzados ya sería un gran avance, dado el gran efecto base que representa 2021. Y asegura que pese al favorable viento de cola no se puede descartar el riesgo de contracción según la intensidad de la crisis y del regreso a la media de gasto de los hogares, que se abre intensamente a otros ámbitos de consumo mucho más afectados durante la pandemia.
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