El Consejo de Ministros ha dado luz verde esta semana al Real Decreto por el que se modifica la concesión del tramo Alicante-Cartagena de la autopista de peaje AP-7 para ejecutar medidas de adecuación y mejora de la eficiencia energética en los túneles.
Se trata de una modificación concesional que no conlleva ningún cambio ni en la cuantía de los peajes ni en la duración de la concesión, y está encaminada a mejorar la sostenibilidad y la seguridad del citado tramo de la autopista AP-7, a través de las siguientes actuaciones:
- Adecuación de los túneles existentes al Real Decreto 635/2006.
- Mejora de la eficiencia energética en los túneles.
Para conseguir estos objetivos, se ha establecido un reparto de obligaciones entre Mitma, que asumirá la ejecución de las obras a través de la Dirección General de Carreteras, y la sociedad concesionaria, que se encargará de la redacción de los proyectos y de la conservación, mantenimiento y explotación de todos los nuevos elementos que se incorporan a la concesión.
Asimismo, cada parte asumirá los costes que resulten necesarios para cumplir sus obligaciones. Para ello, en lo que concierne al Mitma, se ha previsto que las actuaciones se financien preferentemente a través del Plan de Recuperación.
Modernización de los túneles de la Red de Carreteras del Estado
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está procediendo a la renovación de los túneles de la Red de Carreteras del Estado gracias a una inversión de 357 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En concreto se trata de la modernización de 80 túneles gracias a los fondos Next Generation, ya que aunque estos túneles en la actualidad cuentan con unas condiciones de explotación favorables, es necesario llevar a cabo esta actuación para adecuar sus instalaciones, en línea con lo establecido en el Real Decreto sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la red transeuropea de carreteras.
Por tanto, se contemplan actuaciones que incluyen la mejora de la iluminación, ventilación, instalación eléctrica, la protección antincendios, sistemas de vigilancia por circuito cerrado de televisión, el drenaje de líquidos tóxicos, mejora de la salidas de emergencia, señalización, balizamiento, o la gestión del tráfico, entre otras.
Además, en algunos proyectos de incluye la implementación de los servidores y estaciones de trabajo necesarias para permitir el control a tiempo real de todas las instalaciones de los túneles, tanto de las existentes que se mantendrán, como las de nueva instalación, a través de un sistema de control centralizado (SCADA). Con ello, se busca optimizar el funcionamiento de las instalaciones, detectar los elementos susceptibles de mejora y poner en marcha planes de actuación en caso de incidentes.
Imagen de portada: Túnel de Pilar de la Horadada. AP-7. Fuente: MITMA