Autor: Salvi
1. Introducción
El alumbrado en túneles cumple una función esencial dentro del diseño de infraestructuras viarias: garantizar condiciones de visibilidad adecuadas, prevenir accidentes y facilitar una conducción segura en entornos completamente artificiales. A diferencia de las vías abiertas, los túneles constituyen espacios cerrados donde la ausencia de luz natural, junto con condiciones adversas como la humedad, la acumulación de contaminantes y las vibraciones estructurales, exigen soluciones lumínicas de alta especificación técnica. Una iluminación insuficiente puede dar lugar al denominado efecto de «agujero negro», dificultando la adaptación visual del conductor y comprometiendo la seguridad operacional.
En este artículo técnico abordamos los aspectos fundamentales para la correcta planificación, diseño e implementación de sistemas de alumbrado en túneles. Integramos criterios fotométricos, normativos y tecnológicos, con base en la experiencia que tenemos en Salvi en múltiples entornos operativos.
2. Fundamentos técnicos del alumbrado en túneles
El diseño fotométrico de un túnel se articula en torno a cinco zonas funcionales, cada una con requerimientos específicos de luminancia y distribución espacial:
- Zona de acceso: Es la primera transición que experimenta el conductor al pasar de una luminancia exterior a un entorno cerrado. Aquí, la adaptación visual requiere una curva basada en la luminancia L20 y el contraste del entorno.
- Zona de umbral: En esta sección, los niveles de iluminancia deben ser significativamente elevados y uniformemente distribuidos, con el objetivo de minimizar los tiempos de adaptación del ojo humano.
- Zona de transición: A medida que el vehículo avanza, entra en esta fase en la que la reducción del nivel lumínico se diseña de forma progresiva, considerando variables como la velocidad de circulación y la longitud del túnel.
- Zona central: En esta zona se estabilizan los niveles de luz. Se demanda una iluminación constante, uniforme y con un índice de deslumbramiento bajo, priorizando la eficiencia energética sin comprometer la seguridad visual.
- Zona de salida: Finalmente, esta zona debe permitir una reincorporación segura a la luz exterior, mediante un incremento gradual de la luminancia interna para evitar el deslumbramiento diurno.

3. Normativas y estándares aplicables
El cumplimiento normativo es un componente crítico en el diseño y operación del alumbrado en túneles. Las principales referencias incluyen la UNE-EN 13201 (partes 1 a 5), que establece los métodos de cálculo, los niveles de luminancia requeridos y la evaluación de la uniformidad; la OC 36/2015 del Ministerio de Fomento, que ofrece criterios específicos para infraestructuras de titularidad estatal; y la norma IEC 62386, referente para sistemas de control basados en protocolo DALI.
- UNE-EN 13201-1 a 5: Determinación de clases de iluminación, métodos de cálculo, requisitos fotométricos y medición.
- OC 36/2015 del Ministerio de Fomento: Criterios para infraestructuras de titularidad estatal.
- IEC 62386: Estándar para sistemas de control de iluminación mediante protocolo DALI.
Alinear un proyecto con estos marcos técnicos no solo permite garantizar la seguridad del usuario, sino también asegurar la trazabilidad operativa, optimizar el mantenimiento preventivo y facilitar la integración con plataformas digitales de gestión.
4. Selección de luminarias: robustez, eficiencia y fotometría
La elección de luminarias para aplicaciones en túneles debe considerar simultáneamente la eficiencia energética, la durabilidad mecánica y el comportamiento fotométrico. Desde una perspectiva energética, es recomendable optar por equipos con una relación lumen/vatio superior a 180 lm/W, equipados con drivers de alta estabilidad. En cuanto a su resistencia física, se requiere un grado de protección IP66 o superior, así como una clasificación de resistencia al impacto IK08 o mayor, complementado por recubrimientos anticorrosión certificados.
Desde el punto de vista fotométrico, las luminarias deben incorporar lentes específicas para cada configuración de montaje: ya sea unilateral, bilateral o cenital. La distribución asimétrica de la luz debe estar controlada y el índice de deslumbramiento mantenerse por debajo del 10%. A ello se suma la necesidad de una gestión térmica eficiente, con sistemas de disipación pasiva en aluminio y control electrónico de temperatura, así como el cumplimiento de normativas de resistencia al fuego como la EN 60598-2-22.
5. Sustitución directa vs. optimización integral
Cuando se aborda un proyecto de modernización, existen dos enfoques principales: la sustitución directa o la optimización integral. El primero implica una renovación rápida, manteniendo los puntos de luz y potencias similares. Aunque reduce el consumo eléctrico de forma inmediata, no siempre permite alcanzar el máximo potencial de ahorro ni mejoras significativas en el confort visual.
Por el contrario, la optimización integral parte de un rediseño completo del sistema lumínico, adaptado a las nuevas tecnologías disponibles. Este enfoque, si bien requiere una inversión inicial más alta, puede generar ahorros sostenidos del 20 al 25% en la potencia instalada. En un proyecto desarrollado por Salvi para un túnel de 10 metros de ancho y luminarias montadas a 4,65 m, esta estrategia permitió una reducción del 20% en potencia instalada, un ahorro energético anual del 19,2% y una mejora en el índice de deslumbramiento (TI) de 14 a 9.
6. Control inteligente y digitalización
El uso de sistemas de control inteligente transforma el túnel en una infraestructura dinámica, capaz de adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno. La posibilidad de ajustar los niveles de iluminación en tiempo real, ya sea en función de la luz exterior, del caudal vehicular o de situaciones de emergencia, permite maximizar la eficiencia energética sin comprometer la seguridad.
Además, la monitorización remota y el autodiagnóstico reducen los tiempos de respuesta ante fallos y permiten implementar estrategias de mantenimiento predictivo, basadas en datos reales de funcionamiento. Esta capacidad de análisis y actuación en remoto es clave para disminuir el coste operativo (OPEX) a lo largo del ciclo de vida de la instalación.

7. Casos de uso y validación en campo
La aplicación práctica de estas tecnologías ha sido validada en diversos contextos reales. Por ejemplo, en la región de Cantabria, en el túnel de Las Caldas de la carretera N-611, se llevó a cabo una sustitución completa del sistema de iluminación, incorporando proyectores Metro LED con lentes personalizadas.
Por su parte, en un túnel urbano de la ciudad de Barcelona, se optó por una intervención sobre la infraestructura existente. Allí se implementó un sistema de control DALI, complementado por sensores de flujo vehicular. Esta solución permitió mejorar la calidad del confort visual y garantizar el cumplimiento de los requisitos definidos en la OC 36/2015.
8. Conclusión
El éxito en un proyecto de alumbrado de túneles depende de una integración precisa de factores técnicos, regulatorios y operativos. La correcta aplicación de las normativas UNE-EN y CIE, la selección de luminarias con altas prestaciones técnicas, el uso de software especializado para el cálculo fotométrico (como ReluxTunnel o Dialux Evo) y la implementación de sistemas de control inteligente interoperables constituyen los pilares de una instalación eficiente y duradera.
Desde Salvi, acompañamos a ingenierías, administraciones e instaladores en cada etapa del proyecto, ofreciendo soluciones robustas, energéticamente eficientes y preparadas para el futuro. Porque el alumbrado de túneles ya no es solo una cuestión de luz, sino de gestión inteligente, conectividad y compromiso con la sostenibilidad.
Imágenes: Salvi

