El paisajismo de interiores, la práctica de incorporar plantas a los espacios de interior, ha ganado cada vez mayor protagonismo como enfoque ecológico de diseño de espacios. Esta práctica no sólo eleva el atractivo estético del ambiente interior, sino que también fomenta la productividad y el confort al promover la estabilidad psicológica de los ocupantes. Sin embargo, se requiere de un meticuloso cuidado para mantener un crecimiento saludable de las plantas y prolongar los beneficios de este “verdor interior”.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Ajman ha explorado los efectos específicos de diferentes entornos de iluminación sobre el crecimiento de plantas de interior. En concreto, el impacto de la luz natural y artificial en el crecimiento y la respuesta fisiológica de dos plantas comunes de interior: Codiaeum variegatum (conocida como crotón) y Ardisia japonica.
Los resultados muestran que ambas plantas de interior mostraron un mayor contenido de clorofila y tasas fotosintéticas en condiciones de luz natural en comparación con la iluminación artificial. Además, el estudio descubrió que la luz natural ofrece una distribución espectral rica en varias longitudes de onda, lo que supone una ventaja para el crecimiento de las plantas.
Los arquitectos y diseñadores de interior podrían tener en cuenta estos hallazgos a la hora de diseñar espacios, haciendo hincapié en la iluminación natural para facilitar un crecimiento más saludable de las plantas de interior y mejorar tanto el atractivo estético como la calidad ambiental de los espacios interiores.
Iluminación y plantas de interior
En general, las plantas incorporadas a espacios interiores sirven como elementos de decoración interior, enriqueciendo el entorno más allá de los métodos convencionales de colocación en alféizares o terrazas. Sin embargo, a menudo estas plantas se sitúan en lugares menos óptimos en cuanto a funcionalidad y eficiencia espacial, lo que se traduce en unas condiciones de iluminación insuficientes para su crecimiento saludable.
A pesar de la creciente popularidad de este paisajismo interior y de sus reconocidos beneficios, sigue habiendo un notable vacío en la investigación sobre los efectos de los diferentes ambientes de iluminación en el crecimiento de las plantas de interior. En concreto, falta una comparación exhaustiva entre las fuentes de iluminación natural y artificial para favorecer la salud y el desarrollo de las plantas de interior.
Para resolver esta laguna, los investigadores compararon los efectos de la iluminación natural (mediante un sistema de luz natural por conductos) y la iluminación artificial (con lámparas fluorescentes) en el crecimiento y desarrollo de las plantas de interior.
Para ello, se construyeron una cámara experimental de luz natural y otra de luz artificial de idénticas dimensiones para comparar las respuestas fisiológicas de las plantas en condiciones constantes de temperatura, humedad e iluminancia.
En cada una de ella se insertaron dos plantas, una Codiaeum variegatum de 110 cm y otra Ardisia japonica de 80 cm, ambas plantas muy utilizadas en jardinería de interior. La selección de estas plantas fue intencionada, teniendo en cuenta sus diferentes sensibilidades a la luz: Codiaeum variegatum es sensible a la luz, y Ardisia japonica es conocida por su resistencia a condiciones de poca luz.
En la cámara de luz natural se instaló un tubo solar de 300 mm de diámetro (un sistema de iluminación natural tipo conducto de luz) de la empresa inglesa Monodraft. Mientras tanto, en la cámara de iluminación artificial se instalaron doce lámparas fluorescentes T8 de 32 W con una temperatura de color, o temperatura de color correlacionada (CCT), de 4.500 K, y un índice de reproducción cromática (CRI) de 85.
Resultados obtenidos
En ambas cámaras, se mantuvieron niveles idénticos de temperatura, humedad y riego durante todo el experimento para eliminar los factores que afectan al crecimiento de las plantas. Se midieron continuamente la iluminancia, la temperatura y la humedad en cada cámara; durante todo el experimento se mantuvo una iluminancia media de 2200-6200-1000 lux, una temperatura media de 18-27-7 °C y una humedad del 60-85-40%.
En estas condiciones, se midieron la actividad fotosintética y el contenido de clorofila, indicadores esenciales de la salud de las plantas, bajo distintas intensidades de luz. En particular, a medida que aumentaba la iluminación, la actividad fotosintética de Codiaeum variegatum aumentaba con luz natural, pero disminuía con luz fluorescente. Esta observación se alinea con estudios anteriores, que sugieren que el exceso de luz artificial puede causar estrés oxidativo, perjudicando la función del cloroplasto y reduciendo así la fotosíntesis.
Por el contrario, Ardisia japonica, más resistente a condiciones de baja luminosidad, alcanzó el pico de eficiencia fotosintética a 700 μmol-m-2-s-1 bajo luz natural. Estas observaciones implican que incluso para plantas tolerantes a la luz baja, las condiciones de luz natural fomentan un mejor crecimiento y mayores tasas fotosintéticas que la iluminación artificial.
Además, el estudio encontró un aumento más considerable en el contenido de clorofila de ambas especies de plantas en la cámara de luz natural, reafirmando los efectos beneficiosos de la luz natural, ya que estudios anteriores han demostrado que el aumento del contenido de clorofila suele estar relacionado con la mejora de la salud y el crecimiento de las plantas. En el caso de la Codiaeum variegatum, el contenido de clorofila era un 32,9% superior y la tasa fotosintética media era un 48,5% superior bajo luz natural. Por contra, en la Ardisia japonica, el entorno de luz natural mostró un contenido de clorofila un 3,5% superior y una tasa fotosintética un 9,6% superior en comparación con la luz fluorescente.
Los investigadores también señalaron que “ dadas las diferencias inherentes entre las fuentes de luz, es difícil hacer una comparación absoluta entre los entornos de crecimiento proporcionados por la luz natural, que presenta una iluminancia fluctuante, y la luz artificial, que mantiene un nivel constante de iluminación. No obstante, en las mismas condiciones de iluminancia, la luz natural ofrece una distribución espectral rica en varias longitudes de onda, lo que supone una ventaja para el crecimiento de las plantas. Estas características de las fuentes de luz deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar sistemas de iluminación artificial para el crecimiento óptimo de las plantas”.
Por todo ello, estos hallazgos pueden tener importantes implicaciones prácticas para la jardinería y la arquitectura de interiores. Un mayor crecimiento con luz natural podría dar lugar a plantas más robustas y sanas en ambientes interiores, lo que beneficiaría a la calidad general del aire interior al mejorar la purificación del aire y la regulación de la humedad, cualidades inherentes a las plantas. Esta mejora potencial de la calidad del ambiente interior está directamente relacionada con los beneficios psicológicos de las plantas de interior, que contribuyen a mejorar el estado de ánimo, reducir los niveles de estrés y aumentar la productividad en el lugar de trabajo.
Puede acceder al paper completo de la investigación a través del siguiente enlace:
Artículo elaborado a partir del Paper: “Natural vs. Artificial Light: A Study on the Influence of Light Source on Chlorophyll Content and Photosynthetic Rates on Indoor Plants”, 2023. Imagen de portada: Unsplash