Está claro que relacionamos el hospital como aquel lugar donde acudimos para obtener atención y tratamiento y no como un posible foco de riesgo donde se pueda salir peor de como se entró. La realidad es que 1 de cada 25 pacientes contraen infecciones asociadas con la atención médica hospitalaria en EE.UU, según datos del los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades (CDC) del Gobierno americano. Los procedimientos de limpieza estándar suelen implicar la aplicación manual de detergentes y desinfectantes. Lamentablemente, la eficacia de estos procedimientos de limpieza manual pueden variar considerablemente, haciendo que muchas de las superficie de las habitaciones de los pacientes no se limpien adecuadamente.
Dada la escasa eficacia de esta limpieza manual, el Lighting Research Center del Instituto Politécnico de Rensselaer está investigando métodos alternativos, denominados como “sin contacto”, que utilizan la luz de longitud de onda corta, que va desde el rango ultravioleta (UV) del espectro hasta la luz azul (200 nm a 410 nm). Estas longitudes de onda corta de la luz pueden matar a los patógenos por diversas vías, según la longitud de onda, la duración y su cantidad. El objetivo es mejorar la descontaminación de las superficies en ambientes hospitalarios al elminar el elemento humano.
Los investigadores del LRC probaron un nuevos sistema de iluminación híbrido, desarrollado por GE Current, diseñado para proporcionar tanto una luz blanca visible como luz UV-A desinfectante. El sistema se adoptó a una moderna unidad de cuidados intensivos para recién nacidos en el Memorial Beacon Children´s Hospital de South Bend en Indiana. Las dosis de UV-A se establecieron para asegurar que fueran seguros a la presencia humana (máximo de 10 Wm-2 durante 8 horas a nivel de los ojos). Las exposiciones a ocho horas en las superficies a 3 Wm-2 fueron efectivas en cuanto a la eliminación de patógenos identificados como altamente problemáticos en los centros de salud.
Los investigadores también realizaron una encuesta destinada a evaluar las opiniones del personal profesional sobre este sistema de iluminación híbrido. Los resultados muestran como el personal acepto este sistema de iluminación híbrido y los comentarios fueron en su mayoría positivos. Un análisis de los efectos de la fotodegradación sugirió que podría ser necesario instalar equipos y mobiliario resistentes a los rayos UV-A con esta tecnología. Los hallazgos se publicaron recientemente en Lighting Research & Technology.
“Esta tecnología de iluminación ofrece grandes oportunidades para aplicaciones hospitalarias. Actualmente estamos planeando futuras demostraciones en otra unidad del hospital con mayor biocarga”, explica Jennifer Brons, Directora de Demostraciones de Diseño en el LRC.
«Reducir las infecciones asociadas a la atención sanitaria es de vital importancia. Desafortunadamente, se espera que la prevalencia de estas infecciones sólo aumente. Los presentes hallazgos deberían formar la base para la próxima generación de esta tecnología”, concluye el profesor del LRC, Dr. Mark Rea.