Un nuevo estudio liderado por investigadores australianos de la Universidad Macquarie ha propuesto un método revolucionario para reducir los ataques de tiburones a humanos. Publicado recientemente en la revista Current Biology, su estudio titulado «Counterillumination reduces bites by Great White Sharks» presenta un enfoque no invasivo utilizando luces LED que podría transformar la manera en que interactuamos con estos predadores marinos.
Los grandes tiburones blancos, reconocidos por su imponente tamaño y habilidades depredadoras, dependen en gran medida de su visión para identificar a las presas. Detectan objetos cerca de la superficie del agua, generalmente sus presas naturales, las focas, y se impulsan hacia arriba para capturarlas con sus mandíbulas.
Esa alta capacidad para detectar siluetas en el mar, se produce a pesar que se ha comprobado que la mayoría de los grandes tiburones blancos sean completamente daltónicos y tengan poca agudeza visual. Por lo que es frecuente que estos tiburones puedan confundir a surfistas y nadadores con focas debido a las siluetas similares que estas figuras humanas proyectan en la superficie del agua.
Para intentar encontrar una solución a estas situaciones de peligro, los investigadores han aprovechado la dependencia del gran tiburón blanco de ver la silueta de su presa y han desarrollado un dispositivo que disfrace la misma utilizando luces LED.
Contrailuminación LED para evitar ataques
El equipo de investigación, liderado por la Dra. Laura Ryan y el Profesor Nathan Hart, experimentaron con señuelos en forma de foca y equipados con luces LED, en las aguas de Mossel Bay, Sudáfrica, un conocido hábitat de tiburones blancos.
Al cubrir la parte inferior de estos señuelos con luces brillantes, lograron descomponer la silueta reconocible de una foca en formas más pequeñas y menos distinguibles para los tiburones.
Después de muchas pruebas, descubrieron que el patrón ideal consistía en colocar las luces en rayas a lo largo de los cuerpos de los señuelos, perpendicular a la dirección en la que eran remolcados. Esta configuración permitió que los tiburones aún detectaran el señuelo, pero su forma se alteraba lo suficiente como para que dejaran de atacar.
“Es como una capa de invisibilidad, pero con la excepción de que estamos dividiendo el objeto, la silueta visual, en trozos más pequeños. Es una interacción compleja con el comportamiento del tiburón. Las luces tienen que tener un cierto patrón, un cierto brillo”, explica el profesor Hart.
Posible uso en tablas de surf
Una vez comprobada la efectividad del sistema de iluminación en los señuelos en forma de foca, los investigadores se preguntaron si este podría ser efectivo para proteger a surfistas.
El estudio no probó específicamente la efectividad de las luces montadas debajo de las tablas de surf porque las autoridades sudafricanas, comprensiblemente, no aceptarían usar señuelos en forma de tabla de surf para atraer a los grandes tiburones blancos a atacar ya que podría crear un mayor peligro para los surfistas de la zona.
Sin embargo, los investigadores no ven ninguna razón por la que el sistema no funcione en tablas de surf. “Lo que estamos tratando de hacer ahora es pasar de señuelos de foca a un prototipo de tabla de surf incrustando LED en la parte inferior de una tabla de surf”, dice el Dr. Ryan.
El sistema de luces no solo podría ser útil para disuadir a los grandes tiburones blancos. Los investigadores también han iniciado pruebas con especies como los tiburones toro y tigre, que también representan una gran amenaza para los humanos. Aunque estos tiburones pueden no depender tanto de las señales visuales como los grandes blancos, la investigación está en curso para determinar la eficacia de las luces en diferentes contextos y especies.
Conclusión
Este enfoque innovador, que simula estrategias de camuflaje encontradas en la naturaleza, ilustra un ejemplo fascinante de cómo la tecnología puede aprender de los sistemas biológicos para mejorar la seguridad humana. A medida que esta tecnología se desarrolle y perfeccione, podría marcar una diferencia significativa en la forma en que los humanos interactúan con el medio marino, transformando el surf y otros deportes acuáticos en actividades significativamente más seguras frente a los imprevisibles peligros del océano.
De todas formas, el equipo sugiere que se requieren más experimentos antes de que la contrailuminación pueda ser desplegada de manera segura y efectiva para proteger a los humanos.
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