La asociación Internacional de Óptica y Fotónica, SPIE, publica un artículo en inglés sobre sensores táctiles y «piel electrónica». Estos están hechos de materiales 2D y podrían ser usados en el cuerpo para permitir la monitorización continua de movimiento. SmartLIGHTING ofrece una traducción de los aspectos más importantes del artículo, cuyo autor es Jong-Hyun Ahn (Universidad de Seúl, en Corea).
Los materiales 2D que cuentan con propiedades mecánicas y ópticas también pueden exhibir diferentes características: Cada material, en función de su estructura electrónica, por tanto puede ser descrito como semimetal, semiconductor, o aislante.
El grafeno, por ejemplo, posee propiedades semimetálicas, y se puede utilizar para electrodos transparentes.
Sensores en el cuerpo humano
Una aplicación potencial de estos materiales en 2D es la de convertirse en sensores flexibles y portátiles, táctiles. Al añadirse a la piel, permitirían que los dispositivos pudieran supervisar la salud. Hasta ahora, sin embargo, las limitaciones en la sensibilidad y la flexibilidad mecánica de los materiales han obstaculizado el desarrollo de sensores táctiles portátiles para la integración directa sobre la piel humana o tela.
Hallazgo de un nuevo sensor
Para superar estas limitaciones, se ha desarrollado un sensor táctil, flexible, basado en materiales 2D, para su uso al lado de la piel.
Para su fabricación, se utilizó una técnica de deposición de vapor químico para sintetizar de alta calidad, de gran superficie, de disulfuro de molibdeno y grafeno.