La empresa semcon ha creado un sistema mediante el cual, cuando unos sensores que se instalan en el coche, detectan un peatón, envían una señal en forma de luz, para confirmarle que va a parar. Es decir, estamos ante la primera tecnología que hace sonreír a un coche.
Puede parecer una broma pero en la web de la compañía se explica el proyecto y tiene más de realidad de lo que parece: los sensores incorporados en el vehículo consiguen que las lucen emitan una señal, como si saludaran educadamente al conductor. Es su forma de asegurarle que, efectivamente, va a parar.
Un paso más en la conducción inteligente y en la interacción entre conductores y peatones que harán más fácil la vida de ambos.
Hábitos humanos
The smiling car (el coche sonriente) es el nombre del proyecto de esta empresa, que afirma que se ha basado en los hábitos de las personas. Es decir, en algo tan corriente como saludar.
El siguiente paso es que los coches, a través de cámaras y sensores frenen solos. De hecho, la empresa ya está haciendo ensayos en coches automáticos.
Los coches automáticos
«Gran parte de las discusiones con respecto a los coches automáticos son sobre tecnología. Pero, cómo estos vehículos van a interactuar con los usuarios de la carretera es importante. Los coches automáticos necesitan comunicarse de una manera que generen confianza», afirma Karin Eklund, que es responsable de
La experiencia del usuario en Semcon.
Esta es la razón por Semcon ha desarrollado el coche sonriente, un concepto donde la auto-conducción
ofrece un mensaje que es fácilmente comprensible para todos.