La nanotecnología estudia la reacción de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a escala minúscula (nanoescala), de modo que se puede llegar a diseñar un sistema tan pequeño que no es percibido por los sentidos humanos. La manipulación de la materia a escala tan reducida, presenta fenómenos y propiedades que no tienen nada que ver con la reacción que se produciría en condiciones reales. Por otra parte permite a los científicos crear materiales, aparatos y sistemas novedosos y poco costosos con propiedades muy particulares.
Dos tipos de nanotecnología
Top-down o reducción del tamaño. Trata de la miniaturización de estructuras a escala nanométrica y es la más utilizada actualmente. Una de sus aplicaciones en el campo de la electrónica permite miniaturizar componentes electrónicos.
Bottom-up , autoensamblado o nanotecnología molecular. A partir de una estructura nanométrica se inicia un proceso de montaje que permite crear un mecanismo de mayor envergadura.
Beneficios prácticos
Algunos científicos piensan que se trata de la Segunda Revolución Industrial ya que sus resultados en el corto plazo permitirán conseguir:
Nuevos materiales, más ligeros, fuertes y baratos. Las aplicaciones prácticas ya disponibles son cosméticos, pinturas…..
Componentes electrónicos más pequeños.
Energía solar de mayor rendimiento, ordenadores con mayor autonomía gracias a la utilización de la energía del hidrógeno. Nuevos productos industriales, nuevos equipos de música, electrodomésticos, telefonía, construcción, seguridad y defensa
Mejora de la medicina, tratamientos para combatir el cáncer, cuidado dental…
Utilización en iluminación
En iluminación, se utiliza para mejorar la eficiencia de los LED. Al hacer pasar los electrones por nano semiconductores conocidos como “quantum dots”, se consigue una emisión de luz que tiene potenciales aplicaciones en biología, medicina, informática o iluminación entre otras. Compañías como Nanosys están utilizando nano semiconductores de fósforo remoto para desarrollar LED que conviertan la luz azul en una luz blanca más cálida. El fósforo que se utiliza se crea a partir de nano materiales.
Nanotecnología en el mundo
La inversión mundial en nanotecnología se estima en más de 50.000 millones de dólares con más de la mayoría proveniente del sector privado.
En cuanto a la distribución geográfica, Estados Unidos, China, Japón, Francia y Alemania encabezan la lista de inversiones y publicaciones. En Latinoamérica, las mayores inversiones se registran en Brasil, Argentina y México, aunque Cuba ha creado el Centro de Estudios Avanzados (CEAC) con el objetivo de convertirse en líderes en servicios de salud y biotecnología para 2020.
En España creciendo vertiginosamente
Según el informe de Nanoscience and Nanotechnology in Spain publicado en octubre 2012, y disponible en Nanospain.org , a final de marzo de 2010, España contaba bajo este organismo con 294 grupos de trabajo registrados. Sin embargo, hubo que incluir una adenda en parte debido al aumento de registrados, que pocos antes de la publicación ya incluía 40 grupos más, es decir 334 grupos de trabajo, de los cuales 289 eran fundaciones, centros tecnológicos y científicos, instituciones e universidades y 45 eran empresas privadas, sumando un total de 4874 personas involucradas en diferentes áreas de la nanotecnología. España va muy avanzada en la materia y está muy bien considerada. Recientemente en el concurso para los Synergy Grant convocado por la UE en apoyo a investigadores de todo el mundo, de los 450 proyectos que competían por una, se rechazaron 437; pero entre los 13 escogidos se encontraba Nanocosmos, un proyecto radicado en España cuyo objetivo es profundizar en nuestros orígenes cósmicos mediante la nanotecnología.
Trabajo conjunto necesario
Los países que dominen esta tecnología tendrán una evidente ventaja frente a sus competidores. Es necesario que los gobiernos, empresas y centros de investigación trabajen conjuntamente apoyados por sólidas políticas que fomenten la investigación, financiación y cooperación con otros países, con los sectores académico y universitario plenamente involucrados. El nuevo programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea, Horizonte 2020, cuya vigencia será de siete años (2014 – 2020), proporciona una línea de acción clara y apoyo en este sentido.