La Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, ha sido designada como interlocutora para representar al Gobierno andaluz en la Plataforma de Especialización Inteligente en Energía de la Comisión Europea, puesta en marcha esta semana en Europa.
Este instrumento surge del acuerdo de tres direcciones generales de la Comisión Europea (Política Regional; Energía y Cambio Climático; y Educación,) y está coordinado desde Sevilla a través del Instituto de Prospectiva Tecnológica (IPTS). Su finalidad es la de proveer de información, conocimientos y experiencia a los legisladores, autoridades regionales y demás actores con responsabilidad en materia de energía, investigación e innovación y gestión de los fondos de la política de cohesión del nuevo marco comunitario, en el que las cantidades asignadas para economía baja en carbono se han duplicado con respecto al período 2007-2013, alcanzando la cifra de 38.000 millones de euros.
Al acto de lanzamiento de la Plataforma celebrado en Bruselas asistió el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, acompañado por una delegación andaluza, que aprovechó esta misión institucional para mantener reuniones estratégicas en materia energética en el seno de la Comisión. Así, además de la reunión entre el consejero de Economía y la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, para analizar, entre otras cuestiones, las áreas de intervención dentro del Objetivo Temático 4, dirigido a favorecer el paso a una economía baja en carbono, se mantuvieron encuentros con representantes de los gabinetes de las comisarías de Política Regional, de Energía y Cambio Climático, así como con la Agencia Ejecutiva para la Pequeña y Mediana Empresa (AESME).
En estas reuniones se analizaron las prioridades andaluzas en materia de energía y construcción sostenible para el Marco Europeo 2014-2020, recogidas en Estrategia Energética hasta 2020 y en el Plan Integral de Fomento de la Construcción y Rehabilitación Sostenible, horizonte 2020, y que están alineadas con las áreas de especialización incorporadas a la Estrategia de Innovación de Andalucía RIS3, con los instrumentos de política regional planteados en el Acuerdo de Asociación y con el Programa Operativo FEDER de Andalucía.
Andalucía presenta así una hoja de ruta coherente, que encadena un diagnóstico y una planificación que busca la reorientación hacia un modelo que permita aprovechar en mayor medida las oportunidades de generación de empleo y consiga un mayor apalancamiento de los fondos públicos.
Un ejemplo en eficiencia energética
La Plataforma colaborará con las regiones y países interesados en el análisis de las prioridades de inversión y las necesidades de las regiones en el ámbito de la energía, la especialización inteligente y la identificación de mejores prácticas para el uso efectivo de los fondos estructurales y de inversión de la Unión Europea en esta materia, de una forma más coordinada y estratégica. No en vano, la política de cohesión planea invertir un volumen muy importante de fondos en el periodo 2014-20 (más de 38.000 millones de euros) para facilitar el cambio hacia una economía baja en carbono a nivel local, mediante el apoyo a la innovación en el campo de la energía.
Andalucía ha tenido un papel relevante en este acto, siendo una de las regiones invitadas a participar por su alineación con las políticas de eficiencia energética y competitividad de la Unión Europea y por ser un ejemplo sobre el que trabajar dentro de la estrategia de especialización de la Comisión. En este sentido, el Gobierno andaluz aprobó su Estrategia de Investigación e Innovación (RIS3) el pasado mes de febrero, identificando las energías renovables, la eficiencia energética y la construcción sostenible como entornos de oportunidad a los que deben ir dirigidos los esfuerzos de inversión en innovación e investigación en los próximos años.
Andalucía es referente internacional, tanto por la aportación de las renovables en el consumo energético de la región (el 43% de la electricidad que consume Andalucía), como por el tejido empresarial que se ha generado en torno a las mismas, en el que se integran empresas con una gran capacidad de innovación. “Y esto es gracias a que Andalucía cuenta con una planificación energética estable y coherente a lo largo del tiempo, que nos ha ayudado a tener un modelo energético más sostenible”, ha afirmado Sánchez Maldonado.
Actualmente se está ultimando la nueva Estrategia Energética de Andalucía a 2020, cuyo proceso de elaboración se ha basado en el principio de buena gobernanza europea. Los objetivos energéticos de la Estrategia se encuentran por encima de las exigencias de la UE (aportar con energías renovables el 25% del consumo final bruto de energía, superando en cinco puntos porcentuales los ratios fijados por Europa. O descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto a 2007, en lugar del 20% estipulado por Europa), sin perder de vista la generación de empleo y riqueza de Andalucía.