ETI ya lleva medio siglo fabricando equipos innovadores para la iluminación. En todo este tiempo la compañía ha controlado cada uno de sus procesos, produciendo íntegramente todos sus productos de acuerdo a las normas internacionales ISO 9001:2008 e ISO 14001:2004. Porque la calidad y el cumplimiento de las normativas, son fundamentales para ETI, incluso se adelantó a las exigencias del mercado siendo pionera en la certificación ENEC y AENOR de sus módulos ETILED, siguiendo los pasos de la gran mayoría de sus productos que cuentan con certificaciones.

No en vano la compañía dispone de un completo laboratorio que permite efectuar todos los test de producto, incluso los de utilización y prestaciones.  Y aquí es donde han podido probar muchos productos además de en otros laboratorios acreditados para llegar a las interesantes conclusiones que José Ignacio Garreta, gerente de ETI  compartió con el público en Matelec, porque en sus propias palabras “en ETI queremos ser los primeros en la divulgación de buenas prácticas sectoriales”.

¿Qué es la eficiencia?

Se barajan muchas definiciones pero ¿cuál es la acertada? José Ignacio Garreta, nos lo contó en Matelec, de una forma sencilla y muy amena, haciéndonos ver que ya desde la propia base de la definición, se parte de varias acepciones diferentes.

Según la Real Academia de la lengua, la eficiencia trasladada a iluminación seria “muchos lúmenes por pocos vatios”, sin embargo el real decreto de Eficiencia Energética   habla de “eficacia luminosa” como la relación entre flujo de luz emitido por la lámpara y la potencia consumida por lámpara, un ratio que se expresa en lúmenes vatio. Por último, en luminotecnia, “rendimiento luminoso” es el flujo que emite la fuente de luz por cada unidad de potencia. “Ya hay tres definiciones diferentes para lo mismo” dice Garreta. Partimos de la convención de llamarlo “eficacia luminosa ¿pero de qué?”. No es igual la cantidad de flujo luminoso que sale del LED, que la del modulo (placa con Chips) ni la de la luminaria (módulo + driver). Ni tampoco es la misma la potencia consumida por cada uno de estos elementos.

Disminución de la eficacia en mediciones reales

“En ETI llevamos 6 o 7 años fabricando módulos LED para alumbrado público  y trabajando con proveedores de diodos. El fabricante de LED nos da un dato de eficacia 140 lm/w para el chip de LED, pero estos son a la temperatura de trabajo de sus cámaras de fabricación de 25 grados y a corriente pulsante de 350 mA de corriente durante 25 milisegundos” explica. No  son por lo tanto las mismas condiciones que las de funcionamiento real de la luminaria. La eficiencia se pierde al aumentar corriente y aumentar la temperatura. A mayor temperatura de trabajo con más velocidad perderá la luminaria el flujo luminoso a lo largo de su vida.

Condiciones reales de uso: Así de los 140 lm/w dados por el fabricante “por nuestra experiencia sabemos que en condiciones reales de funcionamiento perdemos como mínimo un 5%”. De 140 lm/v pasamos a 133 lm/w.

Lentes: Ahora hay que añadir lentes para dirigir la luz de esos LED, ya que una de las razones de la gran eficacia del LED es que toda la energía se puede dirigir para iluminar donde necesitamos. La lente hace perder luz, “unas lentes muy buenas hacen perder al menos 7%”. Pasamos por lo tanto a 124 lm/w.

Driver: El driver es un equipo electrónico que tiene unas pérdidas. La eficacia por tanto tiene 8% de perdidas. De 124 lm/w paso a 114 lm/w.

Luminaria con cristales: Ahora necesitamos incorporarlo en una luminaria que tiene unos cristales, y esto supone otro 8% de pérdidas de flujo luminoso. De 114 lm/w nos vamos a 105 lm/w.

Estos datos son certificados en base a pruebas de laboratorio fotométrico, con sello ENAC certificado y validado por AENOR.

En conclusión resume Garreta “con una configuración muy buena entre el dato del fabricante del diodo y el dato real de luminaria, hay mínimo 25% de pérdidas”. Y asegura “Nunca tendremos la misma eficiencia en la luminaria que en el diodo”.

Errores más comunes

Desde ETI han recopilado una serie de datos llamado “errores” más comunes, voluntarios o involuntarios que son muy graves ya que llevan a confundir al mercado. Estos son:

+ Poner directamente eficacia del diodo en los datos de luminaria

+ Expresar lúmenes de flujo multiplicando (50 vatios x diodo de 140 lm/w)

+ No incluir pérdidas del driver

+ Prueba 5.000 a 6.000 grados kelvin de temperatura de color que aumenta el flujo pero implica riesgo fotobiológico.

+ Letra pequeña

+ Archivos fotométricos trucados

Ante esto Garreta recomienda “pedir ensayo de laboratorio externo a ser posible ensayo con certificado ENAC validado por AENOR”.

Este informe de ensayo debe incluir como mínimo:

+ Potencia consumida

+ Eficacia módulo

+ Flujo Luminoso del Conjunto

 

La solución

Un solución muy practica es la de pedir una muestra de tres equipos y medir en campo, “además de exigir toda la documentación para asegurarnos de que cumple con toda la normativa”. Y ya si hay marcado ENEC como tiene ETI es una garantía. En todo caso aconseja Garreta, en resumen hay que “tener cuidado ya que encontramos errores y tenemos derecho a pedir el máximo de documentación. En ETI llevamos varios años intentando explicar esto y quizás desde las diversas asociaciones se debería perseguir un poco más. En ETI damos los datos verdaderos y los tenemos certificados”.

ETI en Matelec

ETI es una compañía muy activa en cuanto a participación en   ferias sectoriales y preguntamos a Garreta cual ha sido el mensaje de su compañía en Matelec, su valoración de la feria y qué producto o área de aplicación ha suscitado mayor interés. Para Garreta “el mensaje, como siempre, es el de Calidad y Fiabilidad del Producto y por ello hemos mostrado nuestro certificado ENEC. El producto más demandado ha sido el del módulo marcado ENEC para aplicaciones tanto de alumbrado público como industrial y sus especiales maneras de gestión: regulación y control y sistemas solares”. Respecto a la percepción de ETI de qué preocupa al sector, Garreta no lo duda “Al sector de fabricantes nacionales que estuvo poco representado, le preocupa el intrusismo de importadores, principalmente asiáticos. A éstos últimos sólo les preocupa vender, no la calidad”.

ETI exporta cerca de 60%,  y nos interesa saber si han recibido visitas de potenciales clientes internacionales y su origen predominante, a lo que el ejecutivo responde, “En esta edición hemos observado menor cantidad de visitantes internacionales, aparte de los clientes propios de ETI. Los nuevos potenciales clientes provenían principalmente de Centro y Sur América”.