- El 94,5% califica como malo o muy malo el momento coyuntural de la economía española y el 67% asegura que la situación de la actividad en el último trimestre de 2020 será igual o peor.
- El consumo mantendrá cierto vigor en los próximos meses, mientras que caen las exportaciones, la inversión productiva y la creación de empleo.
- Para 2021, las estimaciones mejoran radicalmente: el 82,3% de los encuestados espera que la economía española vaya a mejor.
La economía española sufrirá una caída histórica del 11,6% en 2020, pero experimentará un fuerte rebote en 2021, cuando el PIB se disparará hasta el 5,9%. Estas son las previsiones del Consenso Económico, correspondiente al tercer trimestre de 2020, que elabora PwC desde 1999, a partir de un panel de más de 400 expertos, directivos y empresarios.
De la opinión de los encuestados se desprende que la economía española se encuentra ahora en una de las fases más agudas de la crisis desde que finalizara el confinamiento provocado por la pandemia. Un periodo que se va a prolongar, al menos, hasta finales de año, según los panelistas. El 94,5% califica como malo o muy malo el momento coyuntural de la economía española y el 67% asegura que la situación de la actividad en el último trimestre de 2020 será igual o peor. Sin embargo, para 2021 las estimaciones son radicalmente distintas: una amplia mayoría del 82,3% espera que la economía española vaya a mejor y un 71,6% asegura que la actividad crecerá por encima del 5%.
Las familias y las empresas sufren
El Consenso incluye un análisis sobre la situación económico-financiera tanto de las familias como de las empresas. El 56% de los expertos y directivos entrevistados considera malo el momento actual por el que atraviesan las familias, y el 84,4% espera que evolucione igual o peor en los próximos tres meses. Estas negativas expectativas se reflejan de forma más acentuada en la demanda de vivienda que en el consumo que, a juzgar por la opinión de los encuestados, mantendrá todavía cierto vigor. El 55,1% de los panelistas espera una caída de la compra de vivienda en los próximos seis meses, mientras que el 39,5% prevé un descenso del consumo privado, al tiempo que un 33% espera que el consumo aumenté en ese mismo periodo.
Respecto a las empresas, el 66,1% califica su momento actual como malo y el 74% espera que sea igual o peor en los próximos tres meses. El 96,1% cree que la situación y las perspectivas de los mercados exteriores son desfavorables y el 66% estima que lo seguirán siendo a finales de año. Todas estas expectativas se reflejan también en la opinión de los expertos sobre la evolución de la inversión productiva, las exportaciones y la creación de empleo en los próximos seis meses. El 54,6% asegura que la inversión productiva disminuirá, el 69,4% espera que pase lo mismo con la creación de empleo y el 44,4% apunta a una caída de las exportaciones.
Las opiniones de los encuestados revelan, además, que esta crisis que comenzó como un shock de oferta como consecuencia del confinamiento, se ha ido transformando, con el transcurso de los meses en una crisis de demanda: más del 85% de los encuestados afirma la economía española no crece más porque la demanda esperada no es suficiente para incrementar la producción.
En este contexto, una amplia mayoría de los encuestados -el 83,5%- espera que los tipos de interés se mantengan inalterables durante los próximos doce meses. Algo parecido sucede con las previsiones acerca de la evolución del tipo de cambio euro/dólar: el 60,8% estima que en junio de 2021 seguirá situado entre 1,1 y 1,2 dólares. Respecto a la inflación, los expertos esperan que se sitúe en el -0,2% en diciembre de este año y el 0,2 en junio de 2021.
Coyuntura internacional
En línea con el frenazo económico provocado por la pandemia en todo el mundo y por la incertidumbre provocada ante los rebrotes, el 80% de los expertos, directivos y empresarios entrevistados afirman que la situación actual de la economía mundial es mala o muy mala. Un pesimismo que es más intenso en la UE -89,5% la califica así- y en EEUU -el 73,55%-, que en China, donde el porcentaje de los que piensan que la situación es mala o muy mala cae hasta el 51,3%. Destaca como en el ámbito internacional la preocupación por los efectos asociados a la pandemia (89,9%) y por los riesgos relacionados con los déficits y la deuda pública (46,8%) ganan peso entre los panelistas, mientras que el Brexit y las tensiones proteccionistas derivadas del nuevo orden internacional han pasado, de momento, a un segundo plano y sólo los consideran de la máxima relevancia el 10,1% y el 31,2% de los encuestados, respectivamente.
Las opiniones sobre la coyuntura mundial experimentan un cambio de 180 grados cuando se les pregunta a los panelistas sobre cómo creen que evolucionará el crecimiento mundial en junio de 2021: el 80,7% piensa que irá mejor. Este nivel de optimismo es prácticamente idéntico tanto en UE como en Estados Unidos, China y Japón.