Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) han demostrado como emisores LED de luz ultravioleta (UV-LED) pueden ser una herramienta realmente eficaz, rápida y barata para acabar con coronavirus. Los investigadores han probado la eficiencia de desinfección de la irradiación UV-LED en diferentes longitudes de onda para varios virus de la familia de los coronavirus, y han encontrado que longitudes de onda mayores, en torno a los 285 nm, son también efectivas para inactivar los mismos.
“Hemos descubierto que es bastante sencillo matar el coronavirus usando dispositivos de iluminación LED que irradian luz ultravioleta. Matamos los virus usando las bombillas LED UV más baratas y fácilmente disponibles en el mercado. Nuestra investigación tiene implicaciones comerciales y sociales, dada la posibilidad de usar tales bombillas LED en todas las áreas de nuestras vidas, de forma segura y rápida”, explica el profesor Hadas Mamane, jefe del programa de Ingeniería Ambiental de TAU, y director del estudio.
Los diodos emisores de luz UV (LED UV) son una fuente UV emergente para la desinfección. A diferencia de las lámparas UV convencionales, los LED UV permiten una gran flexibilidad en el diseño debido a su pequeño tamaño y control de los patrones de radiación, tienen un tiempo de encendido muy corto y requiere de bajo voltaje. “Se ha encontrado que los LED UV son eficaces para la desinfección de una variedad de patógenos.“Sin embargo, los LED UV tienen espectros de emisión estrechos (ver figura), y los LED UV de menor longitud de onda tienden a tener una baja potencia de salida (flujo radiante; y son costosos; en base $/mW)” señalan los investigadores. Estas restricciones hacen que las longitudes de onda UV-LED más altas sean más atractivas, pero requieren probar la eficacia por patógeno.
En este nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv, se ha utilizado el coronavirus humano OC43 (HCoV-OC43) como sustituto del SARS-CoV-2, para desarrollar una curva dosis-respuesta para UV-LED en varias longitudes de onda. La curva de respuesta a la dosis (fluencia) con diferentes longitudes de onda pico se muestra en la figura siguiente.
Los resultado, publicados recientemente en “Photochemistry and Photobiology B: Biology”, muestran como los LED UV a 267 y 279 nm fueron muy eficaces para inactivar el Coronavirus (inactivación de 3 logs a irradiación 6-7 mJ/cm2), mientras que las longitudes de onda UV-LED más largas (es decir, 286 y 297 nm) requerían dosis más altas para la inactivación de 3 log (13 mJ/cm2 y 32 mJ/cm2, respectivamente), sin embargo, incluso estas longitudes de onda resultaron en una inactivación efectiva.
“Encontramos que para una longitud de onda de 285 nanómetros (nm) era casi tan eficiente en la desinfección del virus que los 265 nm, lo que requirió menos de medio minuto para destruir el 99,9% de los coronavirus. Este resultado es significativo porque el costo de las bombillas LED de 285 nm es mucho menor que el de las bombillas de 265 nm, y las primeras también están más disponibles”, señalan los investigadores.
Es fundamental señalar que es muy peligroso tratar de usar este método para desinfectar las superficies dentro de los hogares. La exposición directa a la luz UV-C puede producir importantes daños a la salud, como daños oculares y en la pie, y dar una falsa sensación de seguridad. Por lo que no se recomienda el uso de estos equipos para su uso doméstico.
En el futuro, los investigadores pondrán a prueba su combinación única de mecanismos de daño integrados y más ideas que han desarrollado recientemente sobre la combinación efectiva de daño directo e indirecto en bacterias y virus en diferentes superficies, aire y agua.