España ha dado un paso estratégico en la consolidación de su ecosistema nacional de fotónica integrada con la adjudicación de 62,1 millones de euros a cuatro instituciones científicas y académicas. Esta financiación, que se duplicará mediante cofinanciación europea hasta alcanzar un total de 124,2 millones, forma parte de la Línea Piloto de Fotónica Integrada en el marco de la iniciativa Chips Joint Undertaking (Chips JU).
Así lo anunció este verano, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar Lopez, durante su visita a la empresa española de fotónica Sparc, que ha recibido recientemente una inversión de 17,2 millones de euros por parte del Gobierno, a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT).
“Con esta inversión, España refuerza el ecosistema y la cadena de valor de la fotónica en territorio nacional, abarcando desde el diseño y la fabricación hasta el empaquetado y el testeo de chips. El objetivo no es solo alcanzar la autosuficiencia tecnológica, estamos desarrollando capacidades industriales y creando empleo”, ha asegurado el ministro.

Fotónica, un nuevo paradigma en chips
Mientras que la microelectrónica convencional se basa en el transporte de electrones, la fotónica utiliza fotones para transmitir y procesar información. Esta diferencia fundamental permite desarrollar circuitos que operan a mayores velocidades y con un consumo energético considerablemente inferior. Los chips fotónicos abren nuevas vías para aplicaciones de alta demanda de datos, como los centros de datos, la inteligencia artificial, las telecomunicaciones avanzadas (incluyendo 5G y futuras redes 6G), la computación cuántica y la sensórica.
El uso de la luz en lugar de la corriente eléctrica también mitiga limitaciones físicas como el calentamiento excesivo, que afecta cada vez más a los microprocesadores electrónicos. A medio plazo, los chips híbridos que combinan componentes electrónicos y fotónicos se perfilan como una solución clave para sistemas de computación más sostenibles, rápidos y compactos.
Cuatro pilares para una cadena de valor completa
La inversión pública española se ha canalizado hacia cuatro entidades con un papel complementario en la cadena de valor de la fotónica integrada:
- Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO): 23,1M€ adjudicado, recibirá 46,2 M€ en total
- Universidad Politécnica de Valencia: 16,5 M€ adjudicado, inversión total de 33M€
- Centro Nacional de Microelectrónica (CNM): 15M€ adjudicado, inversión total 30M€
- Universidad de Vigo: 7,5 M€ adjudicado, 15M€ inversión total
Este enfoque distribuido entre actores especializados pretende cerrar el ciclo completo de I+D+i en chips fotónicos en suelo nacional: desde el diseño hasta la fabricación y la validación funcional, incluyendo su integración con otras tecnologías clave como la RF, la IA o el control automático.

Marco europeo y posicionamiento de España
La Línea Piloto de Fotónica Integrada se inscribe en el marco de la iniciativa europea Chips Joint Undertaking, creada para contrarrestar la dependencia tecnológica de terceros países en el ámbito de los semiconductores. Esta entidad público-privada integra a la Comisión Europea, Estados Miembros y empresas industriales, con el objetivo de duplicar la cuota de producción mundial de chips en Europa hasta alcanzar el 20% en 2030, tal como establece el European Chips Act.
El presupuesto global de la línea piloto asciende a 380 millones de euros, y su ejecución se prolongará durante cinco años. España asume un papel destacado al concentrar aproximadamente el 33% del presupuesto total y ejercer como país coordinador de la iniciativa. Esta responsabilidad supone tanto un reconocimiento a la madurez de su ecosistema científico-técnico como una oportunidad para consolidar capacidades industriales propias.
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