La llegada del buen tiempo marca el inicio de la temporada para muchos motoristas y, lamentablemente, un aumento del número de accidentes de tráfico. Los motoristas son los usuarios de la carretera que corren mayor riesgo, hasta 18 veces más de sufrir un accidente mortal que los conductores de automóvil. El año pasado, sólo en Alemania, hubo aproximadamente 30.000 accidentes de motos, de los cuales unos 600 tuvieron consecuencias mortales. Una de las principales razones es que, a menudo, los automovilistas no se dan cuenta de la presencia de motoristas cuando llegan a un cruce o tienen que realizar un adelantamiento. Bosch quiere cambiar esa situación y de ahí que, junto a sus socios tecnológicos Autotalks, Cohda Wireless y Ducati, haya desarrollado un prototipo de solución inteligente. «Dejamos que las motos y los automóviles hablen entre ellos, creando un escudo de protección digital para los motoristas», dice Dirk Hoheisel, miembro del Consejo de Administración de Bosch. El objetivo es evitar que se produzcan situaciones peligrosas.
La conectividad podría evitar casi un tercio de los accidentes de motos
Según las estimaciones de Bosch derivadas de la investigación de accidentes, la comunicación entre motocicletas y automóviles podría prevenir casi un tercio de los accidentes de motos. «A través de sistemas de seguridad como el ABS y el control de estabilidad, Bosch ha mejorado ya notablemente la seguridad de los vehículos de dos ruedas. Al conectar las motos, estamos llevando la seguridad al siguiente nivel», asegura Hoheisel. El sistema funciona del siguiente modo: dentro de un radio de acción de varios cientos de metros, los vehículos intercambian información, hasta diez veces por segundo, sobre el tipo de vehículo, velocidad, posición y dirección en que circula. Mucho antes de que los conductores o los sensores de sus vehículos capten su presencia, esta tecnología les informa de que una moto se está aproximando, lo que les permite adoptar una estrategia de conducción más cautelosa. Por ejemplo, algunas situaciones peligrosas típicas se producen a menudo cuando una moto se aproxima a un coche desde atrás por su ángulo muerto en una autovía de varios carriles, y éste cambia de carril para realizar un adelantamiento. Si el sistema identifica una situación potencialmente peligrosa, puede avisar al motorista o al conductor haciendo sonar una alarma y mostrando un aviso en el salpicadero. De esta manera, todos los usuarios de la carretera reciben una información vital que ayuda activamente a evitar accidentes.
Los vehículos intercambian información en apenas unos milisegundos
El estándar público WLAN (ITS G5) se utiliza como base para el intercambio de datos entre motos y automóviles. Los tiempos de transmisión de tan sólo unos pocos milisegundos entre el transmisor y el receptor significan que los usuarios que se encuentran en esa carretera pueden generar y transmitir información importante relacionada con la situación del tráfico. Los vehículos estacionados o inactivos también transmiten datos a cualquier receptor que se encuentre dentro del área activa. Para permitir que los motoristas y conductores que están más alejados puedan recibir con fiabilidad la información necesaria, se utiliza la tecnología ‘multi-hopping’. Esta tecnología posibilita que los vehículos actúen de transmisores intermedios, enviando la información automáticamente de vehículo a vehículo. En situaciones críticas, por lo tanto, todos los usuarios de la carretera saben lo que está pasando y son capaces de tomar las medidas necesarias con suficiente antelación.