El pasado miércoles 27 de octubre el Comité Español de Iluminación (CEI) lanzaba un comunicado donde expresa su preocupación por la escasez de materias primas y elementos electrónicos y la coyuntura logística que, según el comunicado, compromete los aprovisionamientos en plazo y costes.
El comunicado del CEI continua diciendo que «Dada la situación generalizada, desde el Comité Español de Iluminación hemos querido hacer un sondeo en el mercado y entre nuestros propios asociados para conocerla en detalle, comprobar como está afectando a los proyectos de iluminación que están en marcha y cómo puede afectar a las obras futuras. Antes de entrar en otros detalles, quisiéramos empezar diciendo que realmente ésta es una situación seria, que afecta a todo el mercado mundial, a nuestro sector y a cualquier otro que emplee electrónica, otros materiales sensibles y que use movimiento masivo de mercancías. La previsión de los expertos en el mercado y logística mundiales indica que, de la misma manera que esto no deja de ser una consecuencia del parón de actividad general provocado por la pandemia del COVID-19, que comenzó en febrero-marzo del 2020, la vuelta a la normalidad también será larga, poniendo como fecha previsible a principios del año 2023. Por eso, hemos de estar prevenidos y tomar medidas para sobrellevar la situación de la mejor manera posible«.
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El comunicado hace un repaso de distintos análisis y las consecuencias de esta crisis, tomando como referencia información y noticias que han ido apareciendo en los medios de comunicación a lo largo de estas semanas, para terminar haciendo una reflexión sobre las consecuencias que esta situación puede tener para el mercado del alumbrado que resume en un retraso de las entregas, el aumento de costes e incremento de precios y la obsolescencia y descatalogación de tecnologías anteriores.
Y finaliza a modo de conclusión: «…a través del CEI queremos comunicar que es muy importante conocer esta circunstancia que estamos viviendo, que la situación puede incluso llegar a empeorar y que, en cualquier caso, se debe tener en cuenta en la planificación de los proyectos y obras que hay en marcha, de modo que los plazos de los mismos sean flexibles y que en los proyectos que se impulsan desde las administraciones públicas se tenga en cuenta esta dificultad de aprovisionamiento de la industria. Así, todo el sector trabajará unido y con coherencia, de forma que no nos veamos perjudicados en nuestra imagen y profesión, para que el cambio tan importante que se avecina se haga de la mejor manera posible en todos los sentidos«.