La empresa invertirá 11 millones de euros para renovar alrededor de 23.000 puntos de luz en Santander, implantar la telegestión punto a punto y otras mejoras que permitirán ahorrar un 80 por ciento en el consumo energético de la ciudad. Según ha explicado el alcalde, Íñigo de la Serna, el nuevo contrato exigía a las empresas conseguir un ahorro mínimo del 65 por ciento sobre los consumos actuales, un porcentaje que se mejora en la propuesta de la adjudicataria.

La empresa Elecnor se hará cargo del nuevo contrato de alumbrado de Santander, que conllevará una inversión de 11.000.000 euros por parte de la empresa para la sustitución de las luminarias actuales por tecnología LED y otra serie de mejoras entre las que se incluye la instalación de 60 sensores en distintos puntos de la ciudad que permitirán regular la intensidad de la iluminación en función de la presencia o no de personas o vehículos.

Así lo ha afirmado este miércoles el alcalde, Íñigo de la Serna, durante la clausura del curso ‘El futuro y la financiación de la energía: convergencia de tecnología, mercado y regulación’, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la que también han participado el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas; la vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, María Fernández Pérez; y el vicerrector de Innovación y Desarrollo de Proyectos de la UIMP, Rodrigo Martínez-Val Peñalosa.

Ahorro mínimo del 65%

Según ha explicado De la Serna, el nuevo contrato, que acaba de resolverse a favor de Elecnor, exigía a las empresas conseguir un ahorro mínimo del 65 por ciento sobre los consumos actuales, un porcentaje que se mejora en la propuesta de la adjudicataria, hasta alcanzar el 80 por ciento.

Para ello, se renovarán los alrededor de 23.000 puntos de luz que existen en la ciudad, que serán sustituidos por tecnología LED; se implantará la telegestión punto a punto; y se instalarán 60 sensores para regular la intensidad de la iluminación según detecten o no personas o vehículos.

La inversión se desplegará en el primer año de contrato, y el retorno para la empresa vendrá de los ahorros conseguidos en el consumo eléctrico municipal, que también repercutirán en parte en el propio Ayuntamiento.

Además, el alcalde ha agregado que al ahorro en consumo energético se añade también una reducción de los costes de mantenimiento del servicio de alrededor del 35 %.

El nuevo contrato para la gestión y renovación del alumbrado público del municipio, que tendrá una duración de quince años, es una de las medidas que se están impulsando desde la administración municipal para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad.

En esta línea, De la Serna se ha referido también al proyecto de mejora de la eficiencia energética en edificios municipales, previsto para después de verano, que conllevará una inversión de casi 3 millones de euros y afectará a 65 edificios.

Estos dos proyectos –el de alumbrado exterior y el de eficiencia en edificios- suponen, en palabras del alcalde, “un importantísimo esfuerzo” en un solo año para aumentar la eficiencia en la ciudad de Santander, que también está trabajando por la introducción del vehículo eléctrico y por modelos de transporte más sostenibles, como el Metro-TUS.

El papel de la tecnología

El alcalde santanderino ha resaltado el papel que deben tener los ayuntamientos en los retos que se plantean en el ámbito de la energía, entre los que ha señalado los acuerdos y objetivos marcados en la Cumbre del Clima de París, el Pacto de Alcaldes o la Unión Energética.

Y también ha aludido a las posibilidades que ofrece la tecnología para conocer mejor la evolución de los consumos y tomar decisiones en función de esos datos.

Ha puesto el ejemplo de lo que ocurre ya en Santander, donde muchos vecinos pueden controlar sus consumos de agua a través del móvil gracias a los sensores y tecnologías implantadas en la ciudad dentro del proceso de desarrollo de la smart city.

El alcalde ha destacado que Santander es probablemente la ciudad europea con mayor despliegue de infraestructuras del denominado internet de las cosas y, además, acaba de adjudicar la implantación de la plataforma tecnológica en la que se integrarán los servicios de la ciudad, un paso que muy pocas ciudades de España y del mundo han iniciado y ninguna ha completado aún.

En el caso de Santander, la plataforma tecnológica se ha adjudicado a Indra y el proceso de implantación se prolongará cuatro años, ha apuntado De la Serna, quien ha señalado que, al mismo tiempo, se trabaja desde hace meses junto a la Universidad de Cantabria y Ferrovial en el desarrollo de algoritmos que, introducidos en la plataforma, permitan anticiparse a lo que va a ocurrir en la ciudad y reaccionar.

Fuente e imagen: Ayuntamiento de Santander