Investigadores del Centro Nacional de Investigación de Vida Silvestre (NWRC) de los Estados Unidos han logrado desarrollar un nuevo sistema de iluminación en vehículos capaz de prevenir colisiones entre ciervos y vehículos en condiciones de poca luz.
A través de una serie de experimentos realizados con ciervos de cola blanca los investigadores encontraron que el uso de una barra de luz LED orientada hacia atrás, la cual proporciona una mayor iluminación de la superficie delantera del vehículo que los faros estándar, resultó en menos interacciones peligrosas entre los ciervos y los coches. En concreto, la posibilidad de que se produzcan interacciones peligrosas disminuyó del 35% a sólo el 10% de las aproximaciones de vehículos cuando se utilizó una barra de luces que ilumina la superficie frontal del coche en lugar de sólo los faros estándar. La reducción de interacciones peligrosas pareció ser impulsada por menos casos de inmovilidad o comportamiento de «congelación» de los ciervos cuando se usó la barra de luces. Los resultados del estudio fueron publicados recientemente en “Ecosphere”.
“Este nuevo sistema de iluminación aprovecha el comportamiento evasivo de los ciervos ante depredadores. Predijimos que la luz reflejada de la superficie frontal del vehículo proporcionaría una imagen de alerta más fiable para el ciervo, animando al ciervo a salirse de la trayectoria del vehículo que se aproxima”, explica el Dr. Travis DeVault, autor principal del estudio e investigador del NWRC.
Iluminación frontal para evitar las colisiones contra ciervos
Las colisiones entre animales y vehículos causan muchos millones de muertes de animales cada año en todo el mundo y representan un riesgo sustancial para la seguridad de las personas. En Estados Unidos y Canadá, los ciervos causan la mayoría de las colisiones mortales relacionadas con los animales en las carreteras. La mayoría de estas colisiones con ciervos y otros ungulados se producen de noche, aunque las razones precisas del número desproporcionado de colisiones que se producen en esta franja del día sigue sin estar clara. Los ciervos suelen estar más activos al amanecer, al atardecer y de noche y este aumento del movimiento de los ciervos eleva sin duda alguna la probabilidad de colisión en esas épocas.
Muchas de las medidas de mitigación diseñadas para reducir las colisiones de vehículos con ciervos y otros animales salvajes se basan en las carreteras y no en los vehículos. Estas medidas se basan en dispositivos y métodos destinados a influir en el comportamiento de los animales (por ejemplo, reflectores y espejos en la carretera, repelentes, etc) y en el comportamiento del conductor (por ejemplo, señales de advertencia, límites de velocidad, sistemas de detección de animales), así como el manejo de la vegetación y la iluminación de las carreteras diseñadas para aumentar la visibilidad de la vida silvestre para los conductores, así como el manejo de la población silvestre.
Sin embargo, algunas investigaciones han sugerido que la iluminación de los vehículos también contribuye al aumento del número de colisiones que se producen en condiciones de poca luz. Los faros de los vehículos, que están diseñados para complementar el sistema visual humano, podrían ser incompatibles con el sistema visual de los ciervos, que está adaptado a las condiciones de poca luz. Concretamente, es probable que las superficies más pequeñas pero intensamente brillantes que suponen los faros, sean más visibles para los ciervos, dominando toda la imagen visual y produciendo un sesgo de aproximación menos fiable, haciendo retrasar o anular la respuesta evasiva en los ciervos. Además, los ciervos podrían no asociar los faros con un vehículo que viene en dirección contraria y, por lo tanto, no ser conscientes de la amenaza de colisión. Todo esto hace que se produzca un comportamiento de “congelación”, es decir una inmovilidad temporal de los ciervos ante los faros, tan común en este tipo de situaciones.
Ante estas evidencias y la falta de medidas en el propio vehículos, los investigadores se propusieron desarrollar un método de mitigación de las colisiones equipado en el propio vehículos, y diseñado para disminuir la probabilidad de colisiones entre ciervos y coches en condiciones de poca luz.
Específicamente, se probó como el uso de una luz frontal orientada hacia atrás, que puede proporcionar una iluminación frontal del vehículo, mejoraba los comportamientos de evasión del venado de cola blanca. La hipótesis inicial que barajaban los investigadores era que la suma de los faros más una barra de luz LED que ilumina la superficie frontal del vehículo aumentaría la percepción del riesgos de que un vehículo se acerca a los ciervos, conduciendo a respuestas evasivas por parte de los animales. Los resultados mostraron como la probabilidad de interacciones peligrosas entre ciervos y vehículos disminuyó del 35% de las aproximaciones de vehículos que usaron sólo los faros a un 10% de las aproximaciones de vehículos que usaron la barra de luz.
Esta reducción de las interacciones peligrosas pareció ser impulsada por menos comportamientos de “congelación” por parte de los ciervos en comparación con los aproximaciones usando solo los faros. Debido a que más ciervos se movían en respuesta al vehículo iluminado, el comportamiento al cruzar la calle también aumentaba cuando la barra de luces estaba encendida, aunque estos cruces de calle ocurrían principalmente en distancias de más de 50 m y por lo tanto no aumentaban el riesgo de colisión.
La tecnología, cuya patente está pendiente, puede incorporarse a los vehículos como un dispositivo de postventa, es decir como si fuera un parachoques u otro elemento similar, o formar parte del vehículo como parte del proceso de fabricación. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) está buscando un socio para la concesión de licencias para construir y comercializar la tecnología.