Antolin, uno de los mayores fabricantes de interiores para vehículos del mundo, está estudiando el potencial de la iluminación como sistemas versátil e inteligente capaz de interactuar con distintas funciones del interior de los vehículos.
En esta búsqueda, la compañía está colaborando con el Instituto de OftalmoBiología Aplicada (IOBA) y la Universidad de Valladolid (UVa) para el desarrollo de un pionero sistema de iluminación que es capaz de optimizar el diámetro de la pupila del conductor inhibiendo los efectos adversos causados por las condiciones de baja iluminación y así mejorar la visión del usuario.
El sistema, denominado como NightSight Assist, permite reducir los deslumbramientos por faros u otros destellos luminosos en los usuarios; apreciar mejor las formas en situaciones de poca visibilidad, como la detección de un animal tratando de cruzar la vía; mejorar la interpretación de las señales en la carretera y disminuir la visión distorsionada, todo ello a través de un sistema de iluminación instalado en el vehículo.
Una conducción más segura durante la noche
A pesar de que las carreteras se encuentran menos transitadas durante la noche, resulta paradójico que más del 50% de los accidentes mortales ocurren en este intervalo temporal. Ante esta realidad, Antolin, en alianza con el IOBA y la UVa, se han propuesto realizar estudios adecuados que ayudaran a solucionar este problema.
Para ello se desarrolló de un simulador único de última generación para medir clínicamente el impacto de la luz en el usuario y cómo mitigar la deficiencia visual durante la conducción nocturna. Las pruebas realizadas en este entorno controlado arrojaron resultados alentadores, evidenciando una notable mejora en la visión y el confort de los conductores durante la noche gracias al sistema NightSight.
La solución se puede integrar en la mejor ubicación ergonómica posible: el parasol, añadiendo una funcionalidad adicional a este producto cuando está plegado, sin restringir su adaptación a otros productos del interior. Adicionalmente, los ajustes del dispositivo son configurables buscando siempre ofrecer la mejor experiencia adaptada a las condiciones personales, como la edad y las patologías oculares.
Este proyecto no solo tiene el potencial de disminuir significativamente los riesgos de accidentes de tráfico nocturnos, sino que también mejora la experiencia de conducción para los usuarios, sin importar su edad. Esta iniciativa promueve, por tanto, una movilidad más inclusiva, atendiendo a las necesidades de una población cada vez más longeva. Además, al incrementar la seguridad vial, se contribuye a la creación de un ambiente más seguro para todos los ciudadanos, mejorando la calidad de vida general.
Imágenes: Antolin