El principio que sigue la Economía circular, tanto en su concepción como en su desarrollo, se basa en un principio fundamental de la propia naturaleza. Reducir, reusar y reciclar son tres acciones que pueden observarse continuamente en el comportamiento de los ecosistemas y que ahora trasladamos a nuestra actividad empresarial y medioambiental.
“Producir, usar y tirar” son acciones que pretenden ser sustituidas por “Reducir, reusar y reciclar” todo ello con un fin principal, promover el crecimiento dando un mayor valor a estructuras ya existentes, consiguiendo así un máximo desarrollo con un mínimo abastecimiento en recursos y todo ello, a través de la confluencia en un único punto de las distintas variables económicas, sociales y ambientales.
La primera de las ideas en la que se basa el concepto de economía circular es la de reducir. Conseguir que la actividad de fabricación de nuevos aparatos disminuya porque existan otras alternativas de uso, como pueden ser la utilización de productos que provienen de la reutilización, es fundamental para dirigir las nuevas políticas económicas y medioambientales y harmonizarlas como parte de una estrategia única.
Asimismo, el concepto de economía circular incorpora otros principios fundamentales como son la utilización de energía procedente de fuentes renovables en detrimento de los fósiles y nucleares o el ahorro de recursos secundarios utilizados en los procesos de fabricación, como pueden ser el agua o la energía, entre otros. De esta manera se pretende minimizar la importación en Europa de materias primas procedentes de terceros países.
El reciclaje es uno de los tres ejes en los que se apoya el concepto de economía circular. Resulta fundamental cerrar el círculo, de manera que, todo producto que llega al final de su vida útil y no ha podido ser reutilizado, debe volver a su punto de partida, transformándose en un material que pasará a formar parte de un aparato de nueva creación.
El reto de esta importante iniciativa de la Unión Europea consiste precisamente en hacer confluir economía y protección del medioambiente. Conseguir que los productores puedan aportar un valor añadido a los productos sostenibles es fundamental para lograr la mayor implicación de todas las empresas europeas. Cambiar la orientación de la economía europea y sus ritmos de crecimiento y desbloquear el enorme potencial son clave para lograr el objetivo.
Fomentar el reciclaje de todos los residuos que se generan, aún considerando la prevención como uno de los pilares básicos del nuevo concepto de economía circular, generará un incremento importante en la cantidad de puestos de trabajo que, a su vez impulsará la economía de los países en la Unión Europea.Parece que ha llegado el momento de invertir la tendencia y contextualizar los diferentes elementos que forman parte de la economía y reciclaje para que puedan estar presentes en el mismo marco de trabajo.