Aunque parezca una tendencia moderna, más o menos nueva, hay edificios eficientes que ya llevan tiempo reconocidos internacionalmente por su contribución medioambiental, ya sea por la energía que permiten ahorrar o por la tecnología utilizada al construirlos, que los ha hecho inteligentes, capaces de interactuar con sus habitantes, como la vivienda de Torrejón de Ardoz premiada al Mejor Proyecto de Domótica de 2014 de la Comunidad de Madrid.
Profesionales de la arquitectura de todo el mundo han ido desarrollando técnicas de edificación que han dado como resultado viviendas eficientes y sostenibles. En Torrejón de Ardoz, una vivienda unifamiliar, creada por la empresa +Spacio consiguió un premio al Mejor Proyecto de Domótica de 2014 de la Comunidad de Madrid. En esta casa, sus habitantes pueden regular la iluminación y la seguridad de manera inalámbrica, desde el smartphone o tableta. Sin interruptores y regulando la energía utilizada, la innovación domótica permite controlar todas las estancias del edificio. Por ejemplo, el sistema de seguridad integral utiliza detectores de movimiento y cámaras de seguridad. Este es accesible desde Internet en tiempo real. Tiene más de 200 metros cuadrados y cuenta con una zona exterior y piscina.
En Dubai, el edificio The Change Iniciative (TCI), ha logrado 107 de las 110 máximas sobre desarrollo sostenible de la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) Platinum, que otorga la organización sin ánimo de lucro Green Building Council (GBC). Se trata de un centro comercial de 4.000 metros cuadrados. Se convirtió así en el edificio más sostenible del mundo, caracterizado por el uso de paneles solares, pinturas ecológicas y reflectantes, utilización de sistemas recolectores de agua que sirve para el riego y la refrigeración, entre otras tecnologías.
Del continente americano al asiático
También en Chile pueden presumir de contar con un edificio que fue considerado como el prototipo nacional de construcciones bioclimáticas. Se llama Edificio Bicentenario y lo construyó el ingeniero Rodrigo Cuevas.
Y como no, en Japón, el arquitecto Sou Fujimoto creó en 2010 el proyecto Casa Na, situado en Tokio. Se trata de una instalación multifuncional de 85 metros cuadrados en la que las habitaciones se ajustan a las necesidades. Sin paredes, la casa permite una mayor refrigeración y ventilación, así como un mayor aprovechamiento de la luz natural. Consta de varios pisos conectados por escaleras y tramos fijos y móviles.
No obstante, la eficiencia energética no es una moda del siglo XXI, hay edificios históricos y viviendas en el norte de Europa que llevan siglos construidas siendo un ejemplo de lo que hoy se conoce como bioconstrucción. (A este tipo de edificios, Smart Lighting pronto les dedicará un artículo).