La pérdida del hábitat, el uso de pesticidas y, sorprendentemente, la luz artificial son las tres amenazas más serias que ponen en peligro a las luciérnagas en todo el mundo. Esta es una de las conclusiones sacadas recientemente de un estudio realizado por un equipo de biólogos de la Universidad de Tuffs junto con la International Union for the Conservation Nature.
La disminución de insectos es un gran problema que durante los últimos años está recibiendo mucho atención. Las luciérnagas son insectos icónicos que se encuentran ampliamente extendidos con más de 2.000 diferentes especies repartidas por todo el mundo. Su capacidad para emitir luz tiene un significado cultural único, dándoles incluso un importante valor económico como atracciones ecoturísticas. Pese a la evidente disminución de las diferentes especies de luciérnagas durante los últimos años, todavía falta un estudio exhaustivo del estado de conservación y amenazas que afrontan estos insectos en todo el mundo. Para comprender mejor esto, el equipo dirigido por Sara Lewis, profesora de Biología en la Universidad de Tufts, encuestó a experto en luciérnagas de todo el mundo para evaluar las amenazas más importantes para la supervivencia de las especies locales de luciérnagas.
Según los encuestados, la pérdida de hábitat es la amenaza más crítica para la supervivencia de la luciérnaga en la mayoría de regiones, seguida de la contaminación lumínica y del uso de pesticidas.
“Muchas especies están disminuyendo porque sus hábitats se están reduciendo. Así que no fue una sorpresa que la pérdida de hábitat sea considerada la mayor amenaza. Algunas luciérnagas son afectadas especialmente por la desaparición de su hábitat ya que necesitan unas condiciones especiales para completar su ciclo de vida. Por ejemplo, una luciérnaga de Malasia (Pteroptyx tener) su hábitat son los manglares, y la conversión de este hábitat a plantaciones de aceite de palma y granjas acuícolas, esta producción una drástica reducción de esta especie”, explica Lewis.
Un resultado sorprendente que surgió de la encuesta fue que, a nivel mundial, la contaminación lumínica se considera la segunda amenaza más grave para las luciernagas.
La luz artificial en la noche ha crecido de forma exponencial durante el siglo pasado. “Además de alterar los biorritmos naturales, incluido el nuestro, la contaminación lumínica realmente arruina los rituales de apareamiento de las luciérnagas”, comenta Avalon Owens, doctorando en Biología en Tuffs y coautor del estudio. “Muchas de las luciérnagas dependen de la bioluminiscencia para encontrar y atraer a sus parejas, y trabajos anteriores han demostrado que demasiada luz artificial puede interferir en estos intercambios de cortejo. El cambio a tecnología LED energéticamente eficiente y demasiado brillante no ayuda”.
Las características más icónica de las luciérnagas es su capacidad de emitir luz. Mediante un complicado diálogo de apareamiento, machos y hembras se comunican con diferentes destellos de luz para atraerse. Varios estudios han demostrado cómo la luz artificial en la noche afecta de diferentes maneras a esta cortejo, por ejemplo, disminuyendo la intensidad de los destellos, interfiriendo en el comportamiento reproductivo de la luciérnaga y aumentado así su riesgo de extinción.
Finalmente, los expertos determinaron que el uso generalizado de pesticidas es otra de las amenazas clave para la supervivencia de la luciérnaga.
El dar forma a estas amenazas y evaluar el estado de conservación de las especies de luciérnagas en todo el mundo, es una forma de preservar las luces mágicas de las luciérnagas para el disfrute de futuras generaciones. “Nuestro objetivo es divulgar este conocimiento y que esté disponible para todo el mundo- Queremos mantener a las luciérnagas iluminando nuestras noches durante mucho, mucho tiempo”, concluyen los investigadores.
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