La transformación en la movilidad y la inversión en la innovación de la conducción automatizada es una de las principales líneas de trabajo para Bosch. Con soluciones para el tráfico vial del futuro, Bosch está creciendo el doble de rápido que el mercado.
En 2017, las ventas del área empresarial Mobility Solutions se espera que aumenten un 7 por ciento hasta alcanzar unos 47.000 millones de euros. En el mismo período, la producción mundial de vehículos crecerá sólo un 2,8 por ciento. «Nuestro negocio con la industria automovilística continúa creciendo y seguirá mostrando su fortaleza. Esto nos sitúa en un buena posición en la carrera para la movilidad del futuro», asegura Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Bosch. El negocio con los sistemas de asistencia al conductor está creciendo en la actualidad a un ritmo especialmente fuerte. Estos sistemas son los precursores de la conducción automatizada. El crecimiento del mercado es del 25 por ciento y el de Bosch es aún superior. Para 2019, el proveedor de tecnología y servicios prevé generar unas ventas de 2.000 millones de euros en sistemas de asistencia al conductor. A finales de año, el número de empleados en I+D que trabajan en el área empresarial Mobility Solutions de la compañía se elevará casi un 10 por ciento, hasta las 48.000 personas. Técnicamente hablando, el camino hacia una movilidad libre de accidentes, estrés y emisiones vendrá de la mano de la automatización, la electrificación y la conectividad. «No se trata tan sólo de hacer mejores coches. Necesitamos nuevas ideas para la movilidad», añade el CEO de Bosch.
Soluciones Bosch para un tráfico libre de accidentes, estrés y emisiones
Ya sean atascos de tráfico, accidentes, contaminación atmosférica o cambio climático, Bosch cuenta ya con soluciones y servicios para hacer frente a los retos actuales y futuros del tráfico. «Si queremos seguir disfrutando de la movilidad en el futuro, tenemos que cambiar ya nuestra forma de movilidad», dice Denner. Una tarea importante es mejorar desde ahora la calidad del aire en nuestras ciudades. Bosch quiere ayudar a ello, mejorando tanto el motor de combustión como intensificando sus esfuerzos en el campo de la electromovilidad. Con vistas al actual debate sobre las prohibiciones a la conducción y el futuro de los motores de combustión, Denner dice: «Para nosotros, no se trata de elegir. Queremos mantener abiertas nuestras opciones tecnológicas y no limitarnos a un solo camino». Cuando se trata de las emisiones e inmisiones de los motores de combustión, se puede lograr un progreso significativo con los combustibles sintéticos. Éstos se producen con la ayuda de la energía renovable y pueden hacer que los motores de combustión sean neutrales en emisiones de CO2. Además, los combustibles sintéticos pueden diseñarse para quemarse sin generar prácticamente hollín. De esta manera, se puede reducir el coste del tratamiento de los gases de escape. «Los combustibles sintéticos pueden utilizarse en las estaciones de servicio existentes y, lo que es más importante, con los motores actuales. Su efecto positivo es más rápido que si renováramos completamente la infraestructura y la flota de vehículos», concluye Denner.
La implantación de la electromovilidad sigue ganando velocidad. El nuevo e-axle, o eje motriz eléctrico de Bosch permite que el propulsor sea más eficiente y rentable para los fabricantes de automóviles y, por tanto, también para cualquier persona que quiera conducir en modo eléctrico. Para aplicaciones de electromovilidad ligera, Bosch ha desarrollado un propulsor de 48 voltios, flexible y fácilmente escalable basado en componentes ya probados y testados en la producción. Bosch tiene ya hoy una posición de liderazgo en China, el mayor mercado mundial de electromovilidad. En Europa, Bosch suministra el propulsor para la mayor flota de vehículos eléctricos del continente, los “streetscooters” de la Oficina de Correos de Alemania.
Con el aparcamiento sin conductor, Bosch abre el camino hacia la conducción autónoma
En Bosch, la conducción automatizada está adquiriendo una forma cada vez más concreta. Junto con Daimler, el mayor proveedor de automóviles del mundo, lanzará flotas de vehículos compartidos altamente automatizados en las calles de las ciudades a principios de la próxima década. Esto mejorará el flujo del tráfico y contribuirá a una mayor seguridad. De acuerdo con una encuesta mundial, la mitad de los conductores daría la bienvenida a un coche autopilotado que les alivie de la tarea de conducir. Bosch ya ha dado los primeros pasos hacia la conducción autónoma: a partir de 2018, los coches que aparquen en el parking del Museo Mercedes-Benz en Stuttgart buscarán por sí mismos una plaza libre de aparcamiento y estacionarán sin conductor. Esto reduce el estrés y hace un uso más eficiente del espacio de estacionamiento, permitiendo aparcar hasta un 20 por ciento más de vehículos en el mismo espacio. Este sistema automatizado de “aparcacoches” es posible gracias a la infraestructura inteligente de parking suministrada por Bosch. «Bosch puede hacer más que coches. Estamos utilizando toda la gama de tecnologías de la compañía para poner en práctica soluciones innovadoras de movilidad», asegura Denner.
Tan fácil como usar un smartphone: actualizaciones de software desde la nube de Bosch
Este enfoque también se aplica a la conectividad. En los próximos cinco años, el mercado de la movilidad conectada crecerá casi un 25 por ciento anual. Esto significa que las ventas mundiales aumentarán de 47.000 a 140.000 millones de euros (fuente: PwC). Como ninguna otra empresa de la industria automovilística, Bosch cuenta con la experiencia en sensores, software y servicios que este desafío requiere. Incluso ahora, 1,5 millones de vehículos están conectados utilizando el software IoT de Bosch. La conectividad del vehículo hace posible muchos servicios de movilidad. Los coches se convertirán en asistentes personales. «Solo conducir» es cosa del pasado. Al conectar los automóviles con los hogares y oficinas inteligentes, los estamos convirtiendo en el tercer espacio vital», dice Denner. Pronto, la conectividad significará que los vehículos manejarán digitalmente las citas previas con los talleres de reparación, utilizando el nuevo software «over the air» de Bosch. Esto permitirá que los datos del vehículo se actualicen de forma segura y fiable, de la misma forma que en los smartphones. Y será posible descargar funciones adicionales, como un buscador de plazas libres de aparcamiento. Mediante el uso de software en la nube, los conductores serán capaces en el futuro de reconfigurar sus coches. En Bosch, la conectividad se extiende mucho más allá del capó del automóvil. Con servicios como Coup, el servicio de scooter eléctrico compartido que ahora está revolucionando el tráfico urbano en Berlín y París, Bosch se está convirtiendo en un proveedor de servicios de movilidad. Los estudios estiman que el mercado de servicios de movilidad crecerá un 28 por ciento anual en todo el mundo (fuente: McKinsey).
Mobility Solutions es la mayor área empresarial del Grupo Bosch. En 2016 alcanzó una cifra de ventas de 43.900 millones de euros, equivalentes al 60 por ciento de las ventas totales del grupo. El área empresarial Mobility Solutions combina la experiencia del grupo en tres conceptos de movilidad – automatización, electrificación y conectividad – y ofrece a sus clientes soluciones integradas de movilidad. Sus principales áreas de actividad son: tecnología de inyección y periféricos del sistema de propulsión para motores de combustión interna, diferentes soluciones para la electrificación de la propulsión, sistemas de seguridad, asistencia al conductor y funciones automatizadas, tecnología de información y entretenimiento de fácil uso, así como comunicación car-to-car y Car2X y conceptos, tecnología y servicios para el mercado de posventa automotriz. Bosch es sinónimo de importantes innovaciones en el automóvil, como la gestión electrónica del motor, el sistema antiderrape ESP, y la tecnología diésel common-rail.