Este monstruo tecnológico, creado hace casi 125 años para fabricar lámparas de filamento de carbón, cambia de rumbo poniendo en el centro de su negocio tecnologías en el ámbito de la salud.
Se ha impuesto un nuevo enfoque empresarial, un viraje de timón, un cambio de rumbo en el gigante holandés de la electrónica de consumo para centrar su negocio en sector de la medicina. Fruto de este cambio se traduce en, por ejemplo, un recién acuerdo con la Fundación Champalimaud para el tratamiento y el control de pacientes oncológicos en el hogar.
Esto no significa que las actividades más representativas de la compañía como la electrónica de consumo y la iluminación se dejen a un lado, sino que precisamente la clave está en encontrar las oportunidades y servicios que están detrás de cada tecnología, que tiene cada uno de sus productos, que tiene cada una de sus bombillas.
Desde el origen de la compañía en 1891, cuando Gerard Philips, junto con su padre y su hermano comenzaron a fabricar lámparas la compañía ha ido tomando decisiones estratégicas y desde hace 10 años han ido transformando y enfocando sus productos de consumo hacia la salud y la iluminación eficiente, alejándose de la electrónica más tradicional, como televisiones o productos de audio (ver diferentes artículos publicados en www.smart-lighting.es ). Así, en septiembre del 2014 anunciaron que las divisiones de Tecnología de la Salud y la iluminación se convertían en dos empresas independientes. De esta manera intentaban centrarse en las oportunidades de cada mercado. El objetivo de esta estrategia no es otro que convertirse en líder mundial de la tecnología médica y de la salud, y dar forma al futuro de esta industria que supone un mercado de más de 100.000 millones. La idea que manejan desde la multinacional es combinar los negocios de salud y consumo de estilo de vida en una sola empresa. Al mismo tiempo, se trata de dar independencia al negocio de soluciones lumínicas, para buscar el posicionamiento de liderazgo mundial y buscar nuevas oportunidades. El pronóstico de Philips es elevar las ventas entre un 4 y un &% el próximo año.
Para estos objetivos se prevén inversiones que impulsen definitivamente su crecimiento y rentabilidad, que se mueven entre un 6 y un 7% de estos ingresos en I+D solo en el ámbito de la salud.
En lo que se refiere a la competencia, hay que tener en cuenta que la salud y la educación son prácticamente en cualquier región del mundo motores de crecimiento económico, por lo tanto Philips no lo va a tener nada fácil para ser líder en una industria muy grande y con bastantes actores (no perder de vista a Siemens y a GE). No cabe duda que Philips cuenta con una amplísima cartera de productos, que van desde el diagnóstico, el tratamiento de enfermedades, gestión del paciente, etc hasta ya en el negocio de productos de consumo y estilo de vida, todos aquellos vinculados a la cocina, la belleza y cuidados. Cuenta también con un target de público muy amplio, de manera que estamos muy seguros que encontrarán su amplio espacio.
Philips quiere que este negocio “healthcare”, sea el principal motor de crecimiento de la compañía, basado en dar respuesta a una realidad que ofrece una población en continuo crecimiento y envejeciendo en unas condiciones y calidad de vida buenas pero afrontando enfermedades que se llegan a convertir en crónicas. No se trata de innovación en productos tecnológicos sino también en gestión porque todo apunta a largo plazo y por lo tanto deben ser sostenibles en el tiempo.
El interés de la gente sobre su propia salud va en aumento y por lo tanto la presión sobre los sistemas de salud para crear nuevos modelos de atención al paciente va igualmente en aumento como, por ejemplo siendo estos más accesibles. Nos estamos convirtiendo en “consumidores” de sanidad, de manera que somos más conscientes de nuestras decisiones sobre nuestra salud diaria y por lo tanto todo esto está cambiando nuestros hábitos, imponiéndonos hábitos más sanos como el deporte, nutrición, etc. ¿Cómo convierte Philips todo esto en una oportunidad de negocio? Pues, por ejemplo, su cepillo dental eléctrico para niños con una melodía, para cada zona de cepillado. Tiene un indicador de intervalos que emite distintas melodías para facilitar al pequeño que no olvide cepillarse todas las zonas de la boca. Además se conecta a internet y a través de un juego (Sonikito al rescate) enseña a los niños a limpiarse los dientes de manera efectiva.
Respecto a la administración Philips sólo tiene que volver a convencerles de confiar en sus soluciones igual que les ha convencido de sus soluciones de eficiencia y ahorro energético. No les está siendo difícil.
Una de las grandes fortalezas con las que cuenta Philips, ya sabida, es su presencia internacional, y por lo tanto van a aprovechar esto en beneficio. El mercado europeo que en la actualidad representa un 26% va a seguir siendo una parte muy notable de la actividad de la compañía, pero quieren crecer en países emergentes. China seguramente será un país a tener muy en cuenta por Philips.
Otra estrategia importante, es que la compañía Holandesa va a continuar desarrollando productos de gran consumo, pero centrados en el cuidado de la salud y bienestar. Los productos más tradicionales van a entrar dentro de un modelo de negocio diferente, que se traduce en socios especializados y con licencia por ejemplo en Taiwán, donde fabrican los productos pensados y desarrollados por Philips. Vamos a poder seguir comprando televisores o equipos de audio de la marca Philips. Esta estrategia de transformación y búsqueda de diferenciación continua les ha llevado a la venta en los últimos años de varias divisiones de televisión, audio, multimedia, etc.
Y con esta estrategia es con la que piensan vender Lumileds, la compañía de componentes led para sus soluciones lumínicas. Philips es líder absoluto del mercado de la iluminación pero quieren centrarse más y en definitiva “colocarse” en el campo de las aplicaciones y soluciones. No es estratégico para ellos mantener su compañía de fabricación de componentes, que se los puede fabricar un tercero.
En definitiva se trata de centrarse en el desarrollo tecnológico y de servicios salud, bienestar e iluminación con la máxima común que su conexión permitirá ofrecer servicios. La compañía confía que en el futuro más próximo todo esté conectado (Internet of Things), donde todos los servicios y productos estén en conexión. Una muestra de ellos es The health-suite digital platform que no es más que un almacenamiento en “cloud” pero que recoge toda la información que manejan y recogen los productos de Philips. Es alucinante pensar como este “Big Data” puede ser utilizado en la prevención y la educación en hábitos saludables.
Y dentro de esta nueva estrategia, la pregunta es ¿cómo se enfrentará Philips a los gigantes tecnológicos Apple o Google? Bueno, en todo caso llevan 125 años en el mercado, compitiendo con grandes compañías, de manera que estoy seguro encontrarán la respuesta.