Buscar una plaza libre de estacionamiento a veces no es tarea fácil en las grandes ciudades. Según Bosch un 30% del volumen del tráfico en el centro de las ciudades es causado por coches buscando aparcamiento, necesitándose un promedio de unos veinte minutos para encontrar una plaza libre. Para dar solución a este problema, el fabricante alemán está desarrollando soluciones inteligentes basadas en la conectividad, capaces de simplificar la búsqueda de plazas libres, al utilizar aplicaciones basadas en la «nube» para ahorrar tiempo y reducir el estrés.
«El punto de partida de la movilidad del futuro empieza con el smart parking», aseguró Lorenzo Jiménez, responsable de marketing Mobility Solutions de Bosch España, durante un encuentro con la prensa que tuvo lugar ayer jueves en las instalaciones centrales de la empresa en Madrid.
Por eso, para Bosch, el aparcamiento automatizado comienza en el propio vehículo, pero va mucho más allá. «Al ofrecer servicios inteligentes, Bosch también tiene en cuenta la ardua tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de aparcamiento, con lo que se ahorra tiempo y se reduce el estrés», asegura Lorenzo Jiménez. En España se necesita un promedio de hasta veinte minutos para encontrar una plaza libre de aparcamiento, lo que conlleva mayor consumo y emisiones contaminantes.
¿Y cómo reduce Bosch la búsqueda de estacionamiento? La firma plantea dos propuestas. En primer lugar, mediante sensores especiales de ocupación en plazas de aparcamiento o parkings que detectan e informan al conductor sobre las plazas disponibles. Y, en segundo lugar, a través de los propios sensores de ultrasonidos, empleándolos en la búsqueda de aparcamiento en las calles y conectándolos con la «nube».
- Gestión activa de las plazas de aparcamiento: hace que sea más fácil para los conductores encontrar una plaza libre de aparcamiento y, a la vez, ayuda a los gestores de parkings a optimizar la capacidad de su establecimiento. Los sensores especiales de ocupación instalados en el pavimento indican si una plaza está libre u ocupada.
Los sensores transmiten esta información de forma inalámbrica a un servidor, donde los datos se incorporan a un mapa digital en tiempo real. Los conductores pueden acceder a este mapa a través de sus smartphones o de internet, lo que les permite localizar una plaza disponible y dirigirse hacia ella.
- Automated valet parking: es una función de Bosch que no sólo alivia a los conductores de tener que buscar una plaza de aparcamiento, sino que también permite que el vehículo aparque autónomamente.
El conductor simplemente deja su vehículo en la entrada de un parking y, mediante una aplicación para smartphone, le ordena al coche que encuentre una plaza para aparcar. De igual forma, le indica al coche que regrese al punto de entrega. El aparcamiento totalmente automatizado requerirá una infraestructura de parking inteligente, sensores a bordo de los vehículos y conectividad.
El coche y el parking se comunican entre sí: los sensores en el pavimento identifican dónde se encuentran las plazas libres y transmiten esta información al automóvil. «Ir a cenar al centro, por ejemplo, ya no supondrá pasar buena parte de la noche intentando aparcar el coche,» afirma Lorenzo Jiménez. Bosch está desarrollando todos los componentes necesarios para el estacionamiento totalmente automatizado y prevé su introducción antes del año 2020.
«El aparcamiento totalmente automatizado estará listo para su producción en serie antes que la conducción totalmente automatizada», dice Jiménez. Entre otras razones, porque los obstáculos legales para su introducción son más fáciles de superar, especialmente los relativos a los requisitos para la matriculación del vehículo.
- Aparcamiento basado en la comunidad: En muchas zonas residenciales y del centro de la ciudad, las plazas de aparcamiento en la calle son un bien escaso. El aparcamiento comunitario de Bosch hace que la búsqueda de estacionamiento sea fácil. Utilizando los sensores de ultrasonidos del sistema de ayuda al aparcamiento, los coches identifican y miden los huecos entre los coches aparcados, a medida que circulan junto a ellos.
La información registrada se transmite a través de la unidad de control de conectividad a la «Bosch IoT Cloud», donde se genera un mapa digitalizado de las calles. Utilizando el procesamiento inteligente de la información, Bosch corrobora los datos a suministrar a modo de predicción de la situación del estacionamiento. Los conductores pueden acceder al mapa digital en tiempo real a través de internet o del sistema de navegación, permitiéndoles desplazarse hacia una plaza libre.
Cuantos más coches participen en el sistema de aparcamiento basado en la comunidad, más detallado y actualizado será el mapa correspondiente. «Con el aparcamiento basado en la comunidad, estamos transformando los coches en sensores del IoT y haciendo que las ciudades sean más inteligentes», concluye Lorenzo Jiménez. Según las previsiones, Bosch espera lanzar este sistema al mercado para todos los conductores, como muy tarde, en 2018.
Aparcar con total seguridad gracias a los sistemas de Bosch
Según un estudio de la compañía de seguros Allianz, los accidentes al aparcar y maniobrar representan el 40% de todos los accidentes causados por colisión.
Para tratar de reducir esta cifra, Bosch está ayudando al conductor en las maniobras de aparcamiento al automatizar gradualmente el proceso de estacionamiento hasta conseguir que el vehículo aparque de manera completamente autónoma.
- Asistente de aparcamiento, «Park Assist»: el conductor estaciona en pocos segundos y sin estrés alguno en la plaza. Al pasar el coche junto a un hueco de aparcamiento, un sensor de ultrasonidos, ubicado en el lateral del parachoques delantero, mide el tamaño del mismo. Si el sensor detecta un aparcamiento longitudinal o transversal adecuado, el conductor recibe inmediatamente una señal. Al activar con un botón el asistente, el sistema calcula en décimas de segundo la mejor trayectoria para aparcar, las maniobras necesarias y el número de movimientos. El sistema asume el control de la dirección, mientras que el conductor sólo tiene que acelerar y frenar suavemente. El conductor puede interrumpir la maniobra con tan sólo agarrar el volante. Además, el asistente ayuda al conductor al salir del aparcamiento, maniobrando el coche a la posición correcta para poder salir rápidamente y de forma segura. El conductor observa el tráfico y acelera o frena según las indicaciones del sistema.
- Sistema de cámara trasera marcha atrás: ayuda al conductor en las maniobras marcha atrás. La imagen de la cámara se refleja en el display del salpicadero y muestra el área justo detrás del vehículo. Este ‘tercer ojo’ se activa automáticamente al poner la marcha atrás. El conductor puede ver en tiempo real si el camino está libre. Como la cámara no puede mostrar el área de las esquinas del vehículo, ni tampoco la distancia exacta hasta los obstáculos, Bosch combina la tecnología de cámara con el sistema de ayuda al aparcamiento basado en sensores de ultrasonidos. Ambas tecnologías se complementan perfectamente. Las distancias medidas por los sensores de ultrasonidos se muestran en la imagen de la cámara, por ejemplo, a través de barras de colores. De esa manera, el conductor dispone de toda la información relevante en una sola imagen.
- Sistema multi-cámara: Cuatro cámaras de corto alcance instaladas en el vehículo proporcionan a los conductores una buena visión integral mientras aparcan. Con una apertura de 190 grados cada una, captan todo el entorno del vehículo. Gracias a una tecnología especial de visualización, la pantalla en el salpicadero proporciona imágenes en 3D sin ninguna distorsión. Los conductores son libres de elegir cualquier perspectiva que deseen para que puedan ver incluso pequeños obstáculos en el área de estacionamiento.
- Frenada de emergencia en maniobras: los sensores de ultrasonidos monitorizan permanentemente, hasta una velocidad de 10 km/h, el entorno alrededor del vehículo, detectando los obstáculos y objetos en movimiento hasta una distancia de cuatro metros. Si hay riesgo de colisión, avisan al conductor, y si éste no reacciona, interviene activamente mediante una frenada de emergencia.
Hacia el aparcamiento totalmente automatizado
En su camino hacia el aparcamiento completamente automatizado y libre de colisiones, Bosch lanzó al mercado, en 2015, el «Remote park assist», sistema por el cual el conductor puede aparcar el coche desde su teléfono móvil. Además, la empresa está desarrollando el «Home Zone park assist», cuya introducción en el mercado está prevista para el año 2019.
- «Remote park assist»: el vehículo aparca por sí mismo como por arte de magia. Todo lo que el conductor tiene que hacer es presionar y mantener pulsado un botón en su llave o smartphone para que el coche maniobre automáticamente en la plaza de estacionamiento previamente detectada y medida por los sensores de ultrasonidos. El conductor es responsable de la maniobra de aparcamiento. Tan pronto como suelte el botón, el sistema de asistencia detiene inmediatamente la maniobra.
- «Home Zone park assist»: Esta función está diseñada para maniobras recurrentes de aparcamiento – por ejemplo, estacionar en un garaje privado. El sistema se hace cargo de esta maniobra, incluyendo el acercamiento -hasta 100 metros – a la plaza de aparcamiento. El conductor únicamente tiene que enseñarle al sistema la maniobra una sola vez en una simulación y luego guardarla. Después de esto, el coche aparcará autónomamente en el estacionamiento preestablecido. Los conductores supervisan el sistema desde el asiento del conductor o desde el exterior del vehículo, donde pueden utilizar un smartphone para el control. El coche utiliza doce sensores de ultrasonidos y una cámara de vídeo estéreo. Si los sensores detectan un obstáculo estático desconocido, como, por ejemplo, un cubo de basura en el camino, el vehículo frena automáticamente. Si el obstáculo se puede esquivar desviándose ligeramente de la ruta preestablecida, el coche lo sorteará independientemente.