La iluminación, tal como la comprendemos en contexto laborales, está evolucionado desde meras cuestiones de visibilidad hacia una comprensión más profunda de cómo afecta a los ritmos biológicos humanos. Esto es especialmente relevante para trabajadores a turnos, o en entornos adversos donde la luz natural es escasa o inexistente.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Flinders en Australia ha demostrado que una ‘iluminación ajustada a los ritmos circadianos’ puede mejorar de forma significativa la calidad del sueño y el rendimiento laboral de los trabajadores a turnos.
Reconfigurando el reloj biológico para los trabajadores a turnos
Aproximadamente el 15-16% de los trabajadores australianos son trabajadores por turnos, enfrentando desafíos significativos debido a la perturbación circadiana. Los turnos rotativos con horarios variables son comunes, aumentando la necesidad de soluciones eficaces para ajustar el reloj biológico a horarios irregulares.
“La iluminación circadiana, diseñada para promover la alerta y facilitar el ajuste circadiano, se revela como uno de los métodos más potentes para reconfigurar el reloj biológico”, explica la Dra. Hannah Scott, investigadora de sueño de la Universidad de Flinders.
Para comprobar esto, los investigadores evaluaron simultáneamente los efectos de la iluminación circadiana en la sincronización del reloj biológico, el rendimiento cognitivo durante turnos nocturnos y el sueño posterior a una transición abrupta a este tipo de jornada laboral; y lo hicieron en uno de los ambientes más adversos, un submarino.
“Dada la completa falta de iluminación diurna y nocturna normal, el trabajo por turnos en submarinos puede ser particularmente difícil de adaptarse para el reloj biológico. Queríamos explorar los desafíos únicos que plantea este entorno, en particular la interrupción de los horarios de sueño-vigilia, que puede conducir a un deterioro del rendimiento mental y físico, problemas de sueño y de salud”, detalla Scott.
Resultados prometedores
19 adultos participaron en el estudio, que se llevó a cabo en el laboratorio de FHMRI Sleep Health bajo condiciones estrictamente controladas que simulaban entornos de trabajo nocturno. Los participantes estuvieron expuestos a dos escenarios de iluminación diferentes (iluminación estándar – iluminación Circadiana) durante un período de ocho días para comparar cómo se ajustó su reloj biológico y cómo se desempeñaron en una serie de tareas.
La iluminación circadiana, consistía en condiciones enriquecidas con azul y de luz azul atenuada, diseñada para ayudar a los ritmos circadianos a adaptarse al trabajo nocturno, mientras que la luz azul atenuada tradicional simulaba las condiciones de luz habituales a bordo de los submarinos. Luego, el equipo de investigación evaluó las medidas circadianas clave, incluidos los niveles de melatonina y la temperatura corporal central, junto con otros resultados, incluido el rendimiento cognitivo y el sueño.
En concreto, la condición de control fue configurada para emular la iluminación en una sala de control de submarinos (aproximadamente 7 lux, ~2400 K), áreas recreativas fuera de turno (15–20 lux, ~3100 K) y ambientes de sueño (<1 lux, o <10 lux si se necesitaban niveles de luz mayores, por ejemplo, para ir al baño). La condición de iluminación circadiana se diseñó para retrasar al máximo el ritmo circadiano, basándose en un modelo reciente sobre la exposición a la luz y los efectos del sistema circadiano en el rendimiento del Test de Vigilancia Psicomotora (PVT, por sus siglas en inglés). Se administró una iluminación blanca, brillante (>300 lux) y enriquecida en azul en momentos predichos para producir un fuerte retraso circadiano, y una iluminación blanca, tenue (<10 lux) y pobre en azul en otros momentos. Dado que se anticipaban cambios diarios en el tiempo circadiano, también se ajustaron diariamente los tiempos de exposición a la luz.
Los resultados obtenidos fueron claros. Los participantes expuestos a la iluminación circadiana no solo mostraron una mejora en el rendimiento cognitivo, evaluado a través de la Prueba de Vigilancia Psicomotora (PVT), sino que también lograron casi una hora más de sueño en comparación con los expuestos a la iluminación estándar.
Por tanto, la iluminación circadiana redujo de forma significativa las fallas relacionadas con la atención y mejora de los tiempos y velocidad de reacción del PVT en comparación con la iluminación de control. En concreto, en condiciones de iluminación circadiana los participantes cometieron la mitad de errores (7,4 lapsos) que los de la iluminación estándar (15,6 lapsos).
Además, el sueño también mejoró de forma notable, con 1 hora de sueño adicional, y la somnolencia autoinformada durante el turno de trabajo también mejoró progresivamente en los turnos nocturnos con la iluminación circadiana en comparación con la iluminación de control, específicamente durante los puntos medios de los turnos nocturnos simulados en los días 6 y 7.
Estos resultados son de gran relevancia para entornos como los submarinos o mineria, así como para otros entornos de trabajos a turnos, ya que muestran que las intervenciones estratégicas de iluminación pueden mejorar significativamente el rendimiento, el sueño, la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://academic.oup.com/sleep/advance-article/doi/10.1093/sleep/zsae173/7724228
Imágenes: Freepik-Unsplash. Imágenes de recurso que no forman parte de la investigación