El ingeniero británico Jake Dyson ha desarrollado una lámpara LED que podría mantener su brillo sin ninguna alteración hasta por 40 años.
Los científicos no cejan en su intento por encontrar tecnologías que sean cada vez más eficientes y duraderas sorprendiéndonos a veces con drásticas novedades como es la luz LED impresa y otras veces con importantes mejoras a través del desarrollo de nuevas versiones de una tecnología preexistente.
Este último caso es el del ingeniero Jake Dyson que ha creado una lámpara LED que en sus propias palabras podría durar hasta 40 años. Este ingeniero dedicado al diseño de lámparas desde 2006, tras darse cuenta que las luces LED van perdiendo su brillo con el paso del tiempo, inició su particular cruzada en busca de una fuente de luz capaz de durar toda la vida sin alterar sus características.
De esta manera, el británico llegó a Ariel, una lámpara que tardó en diseñar 4 años y que podría mantener su brillo por 180.000 horas, es decir, unos 40 años si la lámpara permaneciera encendida 12 horas al día en su brillo máximo, eso sí manteniendo la temperatura por debajo de 60 grados centígrados. Para ello utilizaron tuberías de extracción de calor a modo de un “gran radiador” que extrae el calor del LED tan pronto como se genera. Además según Jake Dyson, Ariel incorpora una óptica única que incrementa los niveles de luminosidad.
“Los LED tienen la capacidad de durar toda la vida, para eso fueron inventadas, pero las compañías venden luces LED que sólo duran 7 años para poder vender nuevamente 7 años después. Yo quiero que mi producto esté en espacios donde no haya que cambiar la luz por lo menos en 25 años, como aeropuertos o grandes edificios, por ejemplo. ¿Qué aeropuerto querría una luz que dure sólo 7 años? ¿Hay alguna luz en el mercado que responda a sus necesidades? Probablemente no”, señaló Dyson.
Para llegar a su producto, Dyson y su equipo probaron en sus instalaciones de Londres lámparas presentes en el mercado que han sido ya testadas para comprobar si su brillo y eficiencia son tales como aseguran sus fabricantes y según ellos no cumplen. “En algunos casos puedes comprar un producto LED que al cabo de 6 meses pierde un 30% de su brillo”.
Ariel, será lanzada en mayo próximo en versión de downlight y de luminaria colgante a un precio de 1.400 libras, algo caro, aunque según su creador, “Necesitas entre tres y cuatro luminarias de nuestros competidores de la misma potencia unitaria que una sola de las nuestras para conseguir lo que una sola de las nuestras hace, con lo cual con las de ellos tu consumo de electricidad se multiplica por cuatro, así como los costes de instalación y el coste de adquisición de los 4 productos, lo que hace a Ariel más barata en comparación”
Las luminarias Ariel son compatibles con WiFi ZigBee permitiendo mediante una app configurar temporizadores y vincular la lámpara con sensores de luz de modo que se pueda regular. Además permite registrar el consumo y convertir este valor en el coste kw/hora del país en el que está instalado, una opción que otros dispositivos del mercado aun no incluyen.
Video explicativo del funcionamiento de Ariel:
Para el nombre Ariel su creador se inspiró en el primer satélite enteramente británico ‘Ariel 1’, puesto en órbita en 1962. Además la luminaria utiliza una evolución de la tecnologia de tubería de calor desarrollada inicialmente para su uso en satélites.