Airfal colabora con la reforma de los aseos de la residencia del centro Manuel Artero de Atades Huesca gracias a la donación del 2% de sus beneficios del 2016. Este centro es el más grande de que dispone Atades Huesca y dentro de su recinto alberga no sólo esta residencia, sino que también tiene cabida un edificio de apartamentos tutelados así como una resistencia asistida.
El 2% del beneficio de Airfal complementa las subvenciones de la Diputación Provincial de Huesca y los propios fondos de la Fundación, para llevar a cabo las obras. Airfal colabora con Atades Huesca desde hace años, cuando se instauró en su centro un taller ocupacional en el que los usuarios de la Fundación montan algunas de los modelos de alta rotación de la empresa. Éste es uno de los 9 centros que llevan a cabo esta práctica.
Aunque el taller ocupacional lleva ya muchos años funcionando, es en el 2011 cuando Airfal decide dar un paso más y comienza a donar el 2% de sus beneficios a esta fundación.
Desde ese año se ha colaborado con la creación de un espacio multisensorial, habitación para el tratamiento de los residentes, así como la construcción de una piscina terapéutica, entre otros proyectos.
La RSC en Airfal Airfal cuenta con un Programa de Responsabilidad Social Corporativa que se desarrolla y amplía cada año y que se centra en la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual.
Casi desde la apertura de la empresa hace más de 30 años, la empresa ha apostado por la inserción de este colectivo con la creación de talleres ocupacionales en distintas fundaciones aragonesas en las que se montan las luminarias de la empresa, así como la instauración de un Taller Ocupacional y un Enclave laboral en sus propias instalaciones.
La Terapia Ocupacional contribuye a la independencia y a lograr la máxima calidad de vida para personas con discapacidad intelectual y su familia. Proporciona una capacitación laboral que facilita desarrollar habilidades, hábitos y destrezas laborales, para poder alcanzar el equilibrio entre el individuo y el puesto de trabajo. Provee a las personas con discapacidad intelectual de una rutina significativa que favorezca su sentido de eficacia y orgullo ante la ejecución de actividades con propósito y con ello su competencia personal y desarrollo, así como frenar posibles deterioros causados por la edad en algunos casos de inactividad. Todo esto contribuye además a un menor gasto social ya que se reducen la ingestión de algunos fármacos y los ingresos hospitalarios.
En Airfal existe la firme convicción de que la RSC es una práctica beneficiosa no sólo para las fundaciones con las que se colabora, sino que también reporta muchos beneficios a la empresa que lo lleva a cabo, ya que genera un sentimiento de orgullo y pertenencia a toda la plantilla, además de los beneficios económicos que también son importantes. Por ello desde Airfal se trabaja en la difusión de los beneficios de integrar la RSC en la política de la empresa con la asistencia a foros y mesas redondas como el pasado 11 de mayo en la II Jornada «La RSC, gestión total y rentabilidad sostenible» organizada por Ibercaja Social.
Como reconocimiento por esta labor social, el pasado mes de abril Airfal fue galardonada con el “Premio Aragón, Empresa y Futuro” en la categoría de Responsabilidad Social, entregado por Heraldo de Aragón e Ibercaja. Asimismo, la empresa cuenta con el Sello RSA del Gobierno de Aragón.
En el último año, Airfal ha renovado su compromiso con la Fundación Solidar y recibe por segundo año consecutivo le Certificado Mérito Dos Estrellas.
Por otro lado, la empresa se ha adherido al Pacto Mundial, un instrumento de las Naciones Unidas que busca el diálogo social y la creación de una ciudadanía corporativa global que concilie los valores de la empresa con los valores y demandas de la sociedad civil. Además Airfal ha publicado su memoria de Responsabilidad Social Corporativa en cinco idiomas adaptada a los requerimientos del Global