El cambio al horario de verano es una práctica arraigada en varios países del mundo, con el objetivo de aprovechar mejor la luz natural durante los meses más cálidos. Sin embargo, su impacto en la salud humana, y en particular en la salud cardiovascular, ha sido motivo de debate durante años. Un estudio reciente de la Mayo Clinic ofrece una nueva perspectiva sobre esta cuestión, proporcionando datos valiosos y conclusiones sobre el impacto de este cambio en la salud del corazón.
El estudio examinó los efectos del cambio al horario de verano en la salud cardíaca de más de 36 millones de adultos en la mayoría de los estados de EE.UU., excluyendo Arizona y Hawái por no contemplar estos estados esta práctica. Centrándose en la semana posterior a la transición de primavera y otoño del cambio de horario, los investigadores aplicaron un modelo estadístico avanzado para buscar conexiones entre este hecho y problemas cardiovasculares graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores documentaron 74.722 eventos cardiovasculares adversos durante las transiciones de primavera y otoño en este periodo de cambio horario. A pesar de estas cifras, el análisis reveló que es poco probable que exista una diferencia clínicamente significativa en la salud cardiovascular debido al cambio de hora.
Benjamin Satterfield, M.D., Ph.D., becario de enfermedades cardiovasculares y autor principal del estudio, señaló: «Miramos cinco años a lo largo de los EE.UU., y lo que encontramos es que es improbable que haya una diferencia clínicamente significativa en la salud cardiovascular debido al horario de verano».
El estudio sugiere, por tanto, que las preocupaciones sobre los impactos negativos de esta práctica en la salud cardíaca pueden ser infundadas. Bernard J. Gersh, M.B., Ch.B., D.Phil., cardiólogo y autor senior del estudio, afirma que no es necesario considerar la salud del corazón al tomar decisiones sobre la abolición del cambio horario.. Esta conclusión respalda la idea de que este mecanismo, concebido originalmente para alinear las actividades sociales y laborales con las horas de luz y conservar energía, no necesita ser ajustado por preocupaciones de salud cardiovascular.
El estudio también toca otras áreas afectadas por esta acción, como la salud mental y las tasas de accidentes automovilísticos, señalando que estos aspectos continúan siendo explorados por los investigadores. La relevancia del cambio de hora en la vida moderna y su impacto en diversas áreas de la salud humana sigue siendo un campo abierto para la investigación y el debate.
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2542454823000814#appsec1
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