Cada vez son más las luminarias que incorporan funcionalidades adicionales al desempeño lumínico. Más allá de proporcionar luz, estos dispositivos pueden contribuir a la organización espacial y al confort ambiental. En este contexto, la acústica emerge como un factor clave en el diseño de interiores, lo que ha impulsado el desarrollo de luminarias con propiedades fonoabsorbentes que no solo iluminan, sino que también mejoran la calidad sonora del entorno.

En esta línea se inscribe Acustica, una familia de luminarias desarrollada por el fabricante italiano Fabbian en colaboración con el estudio MinelliFossati, cuya propuesta se aleja del planteamiento convencional del diseño lumínico al incorporar materiales fonoabsorbentes en una estructura suspendida o mural de geometría simple y eficacia acústica demostrada.
Desde su presentación en 2021, la luminaria Acustica ha sido adoptada en proyectos que requieren control del sonido ambiental sin renunciar a una iluminación eficiente y una presencia formal expresiva. Su diseño parte de una referencia musical —el platillo de una batería— pero no se limita a su valor simbólico o decorativo: la forma circular, delgada y extendida, responde a una lógica técnica orientada a maximizar la superficie de absorción acústica sin comprometer la distribución de la luz.

Iluminación y acústica en un mismo plano
Uno de los principales desafíos en la concepción de soluciones acústico-lumínicas es lograr que ambos sistemas —el fotométrico y el acústico— coexistan sin interferencias funcionales. En el caso de Acustica, la estructura principal actúa como difusor lumínico perimetral, mientras que el plano del reflector, construido con un material fonoabsorbente, reduce la reverberación mediante la disipación de ondas sonoras en frecuencias medias y altas. Este enfoque permite un doble rendimiento: por un lado, asegura una emisión lumínica homogénea y controlada; por otro, contribuye al confort acústico del entorno al reducir el eco y el ruido ambiental.
La disposición de la fuente luminosa en el centro del disco, junto con el uso de difusores opales de PMMA, garantiza una iluminación suave y sin deslumbramiento directo. Se trata, por tanto, de una luminaria adecuada tanto para espacios de tránsito como para zonas de trabajo o espera, donde la calidad de la luz y el control del ruido influyen directamente en la experiencia del usuario.

Especificaciones técnicas y variantes del sistema
La colección está compuesta por tres modelos colgantes con diámetros de 60, 90 y 120 centímetros, así como por dos versiones murales o de techo en tamaños de 60 y 90 centímetros. Esta modularidad facilita su integración en proyectos con distintas escalas espaciales, desde oficinas y despachos hasta vestíbulos de hoteles, zonas de coworking o salas polivalentes.
La carcasa principal de la luminaria está fabricada con PET reciclado, un polímero de uso extendido en aplicaciones técnicas por su resistencia, ligereza y capacidad de absorción sonora cuando se trabaja en determinadas densidades y estructuras microcelulares. Esta elección de material se alinea con las exigencias actuales de sostenibilidad en el diseño de producto, permitiendo a la vez una notable libertad cromática. El difusor lumínico se realiza en PMMA opal, un termoplástico con excelente transmisión luminosa y buena estabilidad térmica, habitual en luminarias LED de alto rendimiento.

La estructura portante está construida en aluminio anodizado en negro, lo que proporciona rigidez sin añadir peso innecesario, un aspecto importante en luminarias de gran diámetro que deben mantenerse suspendidas o ancladas en muros sin comprometer la integridad del soporte arquitectónico.
En cuanto al sistema de control, Acustica admite múltiples configuraciones según la versión y las necesidades del proyecto: regulación 1-10V, DALI-PUSH o PHASE CUT en la variante suspendida, y 1-10V o DALI-PUSH en la mural. Esta versatilidad facilita su integración en sistemas domóticos o instalaciones con control centralizado de iluminación, tanto en entornos profesionales como residenciales.
Estrategias de composición espacial
Más allá de su rendimiento técnico, la forma y el acabado de la luminaria permiten una exploración expresiva del espacio arquitectónico. La inclinación natural del modelo suspendido introduce una ruptura intencionada con la ortogonalidad del plano de techo, generando composiciones dinámicas cuando se instalan varias unidades a diferentes alturas y orientaciones. Esta inclinación no es gratuita: refuerza la dirección de la luz y contribuye a la dispersión sonora.

La versión mural, por su parte, produce un efecto lumínico centrífugo que recuerda a una fase de eclipse. En lugar de emitir luz frontal, proyecta un halo perimetral que acentúa el volumen del disco y su separación con la pared, generando una iluminación ambiental indirecta y sugerente, con potencial decorativo sin perder eficiencia funcional.
Los cinco colores disponibles —Ocean, Coral, Concrete, Lawn Green y Honey— permiten personalizar el impacto visual de la luminaria, adaptándola a esquemas cromáticos sobrios o más atrevidos según el contexto. Esto resulta especialmente útil en proyectos contract donde la identidad visual y la diferenciación estética juegan un papel clave.

Imágenes: Fabbian

