El Ministerio de Sanidad ha actualizado la nota sobre el uso de productos que utilizan radiaciones Ultravioleta-C para la desinfección del SARS-CoV-2 con fecha del 20 de noviembre de 2020, donde se matiza las afirmaciones de anteriores notas y se señala como “la evidencia disponible sugiere que los dispositivos de luz UV-C podrían inactivar el SARS-CoV-2 de una forma fácil y rápida”.
Inicialmente publicada el 25 de junio de 2020, en la misma se señalaba como: “No existe evidencia sobre la eficacia y seguridad de la desinfección de SARS-CoV con dispositivos de radiación ultravioleta u ozono. La evidencia disponible sugiere que ambos dispositivos pueden reducir la población de virus de una superficie, sin embargo, se desconoce si esa reducción es suficiente para conseguir la desinfección…”
Posteriormente se realizaron actualizaciones de la nota, así por ejemplo en la versión del 03 de julio de 2020, se matizaba la afirmación anterior: “La evidencia disponible sugiere que ambos dispositivos pueden reducir la población de virus en superficies. En el caso concreto de los coronavirus, la evidencia sugiere que los dispositivos de UV-C reducirían la población vírica, de una forma fácil y rápida. Sin embargo, a fecha de publicación de este informe, no se ha encontrado evidencia sobre la eficacia y seguridad de la desinfección de SARS-CoV-2 con dispositivos de radiación con ultravioleta u ozono”.
Finalmente, la última versión publicada por el ministerio con fecha del 20 de noviembre de 2020, dice lo siguiente: “La evidencia disponible sugiere que los dispositivos de luz UV-C podrían inactivar el SARS-CoV-2 de una forma fácil y rápida. Sin embargo, la evidencia disponible es todavía escasa y muy heterogénea. Los dispositivos de ozono pueden reducir la población de virus sobre las superficies. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia sobre la eficacia y seguridad de la desinfección del SARS-CoV-2 con ozono”.
En todos los casos esas afirmaciones se realizaban según las conclusiones del informe de de “Revisión bibliográfica de la evidencia sobre eficacia y seguridad de la desinfección con luz ultravioleta y el ozono para la desinfección de superficies realizado en el marco del Plan de Trabajo de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNAS. La actualización del mismo se puede encontrar el siguiente enlace.
En el mismo se hace una revisión sistemática (RS) de la información científica recogida en las principales bases de datos biomédicas. “La búsqueda bibliográfica ha permitido incluir 15 estudios sobre la eficacia de la luz ultravioleta y ozono en la desinfección de virus. Una actualización posterior permitió incluir 18 estudios más sobre luz UV y 1 estudio más sobre ozono. Para analizar la eficacia de la radiación UV se han incluido 22 estudios primarios, 4 RS y un informe de evaluación de tecnologías sanitarias. Una RS y 8 estudios primarios analizaban la eficacia de la luz UV para la inactivación del SARS-CoV-2, de los cuales la RS y 6 estudios primarios analizaban la eficacia de la luz UV para la descontaminación de mascarillas filtrantes EPI (Equipo de Protección Individual), también denominadas FFP por sus siglas en inglés (Filtering Face Piece)”.
En cuanto a los resultados obtenidos se decía lo siguiente: “Estos estudios concluían que la luz UV era una tecnología adecuada para la inactivar el SARS-CoV-2. Sin embargo, se observó que la inactivación del SARS-CoV-2 dependía del medio en el que se encontraba, y en el caso de las mascarillas EPI del modelo y material del que estaban fabricados. Algunos estudios indicaban que la dosis de luz UV utilizada no era suficiente para inactivar completamente el SARS-CoV-2. Solo un estudio evaluaba la eficacia de la luz en condiciones reales, en concreto en el ámbito hospitalario, pero no se analizaba la desinfección del SARS- CoV-2. Este estudio realizó un análisis de la eficacia de la luz UV para la desinfección del aire de las habitaciones en un hospital pediátrico concluyendo que este tipo de dispositivo puede reducir la incidencia de infecciones en las vías respiratorias altas en niños. Dos de los estudios incluidos analizaron la eficacia de la radiación UV para la desinfección y reutilización de mascarillas. Los resultados de los estudios que evaluaban la desinfección de otros patógenos indicaban que la efectividad de la luz UV depende del tipo de patógeno. En todos estos estudios se concluye que la luz UV sería eficaz en la reducción de patógenos, aunque sería más efectiva para la desinfección de bacterias que para virus, ya que en algunos casos no se lograba la inactivación completa del virus”.
Las conclusiones finales del estudio, son las que aparecen en la actualización de la nota del Ministerio con fecha del 20 de noviembre de 2020 “La evidencia disponible sugiere que los dispositivos de luz UV-C podrían inactivar el SARS-CoV-2 de una forma fácil y rápida. Sin embargo, la evidencia disponible es todavía escasa y muy heterogénea”.
Utilización de forma segura
Debido a que la utilización de estos dispositivos implican riesgos para la salud, ya que pueden causar daños oculares, daños en la piel o irritación de las vías respiratorias, el Ministerio de Sanidad advierte de lo siguiente:
- Las Radiaciones UV-C no se pueden aplicar en presencia de personas.
- Los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados y de acreditar una formación específica sobre los requisitos de seguridad de los aparatos o equipos que utilizan radiaciones UV-C.
- Un uso inadecuado de estos equipos puede provocar posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad. No se recomienda el uso de estos equipos o dispositivos para un uso doméstico.
- El uso de lámparas de desinfección UV para desinfectar las manos u otras áreas de la piel no está recomendado salvo que esté clínicamente justificado.
- Los instaladores profesionales de las UV-C deben informar a los clientes sobre el cumplimiento de la Especificación UNE 0068 y de los principales aspectos relacionados con el uso seguro y la no superación de los límites de exposición.
Asimismo, se insiste que la medida más eficaz para la prevención de infecciones por el SARS-CoV-2 sigue siendo el lavado de manos, la protección con mascarilla, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes y la aplicación de biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad.