La Catedral de Monreale, situada en Sicilia y reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2015, se distingue por albergar una de las colecciones más impresionantes de mosaicos del mundo. Estas fascinantes representaciones religiosas, que abarcan un total de 6.340 metros cuadrados, ilustran escenas bíblicas y adornan cada rincón de este monumental templo.
Aprovechando la reciente restauración de estos preciosos mosaicos, Zumtobel ha actualizado la antigua solución de iluminación, introduciendo una propuesta capaz de resaltar plenamente el imponente interior de la iglesia y, al mismo tiempo, proporcionar una gran flexibilidad para adaptarse a una amplia variedad de situaciones y eventos.
Un desafío de preservación y modernización
El municipio y la parroquia de Monreale decidieron revitalizar los emblemáticos mosaicos de su Catedral a través de un minucioso proceso de restauración, asegurando así su conservación para las generaciones futuras. Al amparo de estas labores, las autoridades municipales aprovecharon la ocasión para implementar una nueva solución de iluminación que realzara aún más la belleza del conjunto artístico.
Así, paralelamente, se diseñó una solución de iluminación que enfrentaba múltiples desafíos: desde cumplir con las estrictas normativas de la UNESCO hasta satisfacer las necesidades funcionales y estéticas del espacio sagrado.
La solución adoptada fue un sistema de iluminación LED a medida, diseñado por Zumtobel para ser lo más discreto posible, evitando alterar la estética del espacio. Los dispositivos de iluminación, aunque modernos, se instalaron de tal manera que permanecieran casi invisibles para los visitantes, enfocando la atención en la belleza de los mosaicos sin competir con ellos.
En concreto, se instalaron focos rectangulares que se montan discretamente y luminarias redondas de la familia VIVO II, ideales para iluminación puntual de alta precisión.La utilización de luminarias del tipo proyector en los capiteles de las columnas es particularmente innovadora. Estas están diseñadas para ajustarse y reorientarse sin intervención manual, utilizando un sistema de montaje que aprovecha la gravedad y estructuras de soporte que no dañan la arquitectura existente.
Además, la elección de temperaturas de color, 2700 K para una luz cálida en los mosaicos y 3000 K para una iluminación más fría en el espacio de la iglesia— garantiza que la percepción visual sea tanto estética como emocionalmente agradable, respetando los tonos naturales de los materiales originales y promoviendo una experiencia inmersiva y respetuosa para los visitantes.
El mejor ambiente para una variedad de usos
Una característica clave del nuevo sistema es su capacidad para adaptarse a diferentes escenarios de uso. El sistema de control de iluminación LITECOM permite adaptar la iluminación a diferentes escenarios de uso, desde las grandes celebraciones litúrgicas de Navidad o Pascua, que exigen una iluminación intensa en la nave central, hasta los oficios más íntimos, en los cuales el delicado equilibrio entre luces y sombras contribuye a crear una atmósfera recogida, o las visitas guiadas, orientadas a la apreciación del valor artístico de los mosaicos.
Esto se logra mediante un software que facilita la creación de ambientes lumínicos específicos, manipulando la intensidad y dirección de la luz de manera precisa.
Fuente de imágenes: Zumtobel. Créditos: Clorinda Scura / Scura Design