La ciudad de Zamora ha mejorado su patrimonio histórico con la reciente actualización de uno de sus monumentos más emblemáticos: la muralla medieval.
El consistorio zamorano ha concluido reciente la colocación de la nueva iluminación ornamental, en el tramo comprendido entre el Portillo de la Lealtad y la Puerta del Obispo. La instalación lumínica de la muralla se compone de 42 proyectores LED de última generación, cada uno con una potencia de 150 vatios. Estos dispositivos están diseñados para maximizar la eficiencia lumínica mientras minimizan el consumo energético. Comparado con los antiguos sistemas de iluminación de sodio y halogenuro, que sumaban potencias de 250 y 400 vatios respectivamente, los nuevos proyectores LED no solo proporcionan una luz más limpia y dirigida, sino que también reducen significativamente los costes energéticos y la huella de carbono asociada.
“La última intervención en la muralla data de 2002, 22 años en los que la iluminación ha estado basada en proyectos de halogenuros, que actualmente es una tecnología obsoleta. El cambio de luminarias en el lienzo también persigue mejorar y realzar la imagen nocturna de la fortificación tanto para los zamoranos como para los turistas que visitan la ciudad”, apuntó el concejal de Obras, Medio Ambiente, Movilidad, Infraestructuras Urbanas y Participación Ciudadana, Pablo Novo.
Por tanto, además de los beneficios energéticos, la nueva iluminación busca realzar la piedra milenaria de la muralla, mejorando la visibilidad y el detalle arquitectónico durante las horas nocturnas. Esto permitirá enriquecer experiencia visual para los residentes y turistas, además de contribuir a la seguridad y el disfrute del patrimonio histórico. La correcta elección de la temperatura de color y la intensidad de los proyectores asegura que la iluminación realce pero no distorsione la percepción del antiguo muro.
Implementar tecnología moderna en estructuras antiguas presenta desafíos únicos, especialmente en lo que respecta a la conservación del patrimonio. En el caso de la muralla de Zamora, se ha mantenido la infraestructura de iluminación existente para evitar intervenciones que pudieran dañar la estructura histórica. Además, todas las actualizaciones se han realizado bajo directrices de conservación emitidas por Patrimonio de la Junta de Castilla y León, asegurando que cada paso del proyecto respete la integridad del monumento.
El cambio de la iluminación en este tramo de la muralla de Zamora se enmarca en el plan del Consistorio para sustituir las luminarias de toda la ciudad, una inversión en la que también se incluye este monumento. La renovación del alumbrado en este espacio monumental constituía una mejora ofrecida por la empresa adjudicataria del contrato de mantenimiento del alumbrado exterior, sin coste adicional para las arcas municipales, y se ha ejecutado a través de la infraestructura existente y respetando las condiciones autorizadas en su día por Patrimonio de la Junta Castilla y León.
Fuente imágenes: Ayuntamiento de Zamora