La nueva sede de Zamasport, una marca que figura entre las pioneras del Prêt-à-porter italiano, promueve una nueva relación entre la tecnología, el ser humano y el medio ambiente. Evocadora y sostenible, la arquitectura de Frigerio Design Group transmite un concepto de bienestar que combina la ética y el respeto por el medio ambiente. Destinado a albergar áreas de producción y ejecutivas -oficinas, ateliers creativos, salas de pruebas y una parte de producción-, el nuevo edificio actúa como bisagra entre los edificios preexistentes.
Con una superficie de 3.700 metros cuadrados, la arquitectura se carga de significado simbólico y funcional. La envoltura exterior evoca un tejido y esa combinación de técnica y creatividad que caracteriza el trabajo de Zamasport, marca que ha colaborado con importantes nombres de la moda como Walter Albini, «padre» del prêt à porter, y Gianni Versace.
Los espacios, los recorridos y los entornos están diseñados para contribuir a una mayor calidad en la vida laboral de los empleados, cuyo bienestar se persigue en todos los aspectos del diseño. El uso de la iluminación natural, la presencia de vegetación, el confort acústico y la definición de microclimas internos contribuyen a configurar espacios no sólo funcionales, sino también agradables y acogedores, en nombre de la calidad total.
Para reducir el consumo de energía y optimizar el confort sensorial interno, el estudio italiano Frigerio Design Group ha trabajado intensamente para maximizar el rendimiento pasivo y reducir el activo. La sede de Zamasport es un NZEB (Near Zero Energy Building): un edificio de alta eficiencia energética que utiliza recursos renovables para más de la mitad de sus necesidades energéticas.
El proyecto arquitectónico
El edificio se sitúa en el centro del complejo industrial y actúa como bisagra entre los edificios preexistentes -conectados a ellos a través de caminos transparentes- y sus formas se inspiran en el tejido, la materia prima utilizada por la empresa. Curvas y sinuosidades, pliegues y dobleces dan lugar a superficies vibrantes y suaves, gracias a los materiales naturales e industriales, enriquecidos por detalles y técnicas que ennoblecen y cualifican su imagen.
La iluminación natural se potencia en todas partes y el verde se convierte en parte integrante del proyecto, en una relación de continuidad visual entre el jardín y la arquitectura que refuerza el vínculo humano/naturaleza.
La disposición de las distintas zonas está concebida para proporcionar la máxima funcionalidad y optimizar la convivencia entre las distintas funciones, tanto las operativas como las representativas.
Las oficinas, los talleres y las salas de reuniones se encuentran en la parte delantera del edificio, mientras que el almacén está en la parte trasera: las dos zonas están muy separadas, lo que las hace inmediatamente distinguibles. En la planta baja se encuentra la producción: los almacenes de tejidos y accesorios con una zona de carga y descarga, el departamento de corte, la entrada de los empleados y la entrada principal para los invitados. Una conexión acristalada en el lado oeste conecta el nuevo edificio con los demás departamentos de la empresa destinados al desarrollo, la costura y la confección.
La primera planta, que da a los dos jardines interiores suspendidos, está dedicada a las zonas representativas: incluye salas de reuniones, zonas de descanso, el departamento de compras, producción y dirección general con las salas de pruebas, donde la iluminación blanca especial sintonizable permite ajustar la sombra, el calor y la intensidad de las luces para mejorar la percepción de las prendas.
Confort Sensorial
Seguridad en el entorno de trabajo, uso de la iluminación natural en todos los espacios, jerarquía de los recorridos para respetar las diferentes necesidades de trabajo: estas son las tres tareas clave en las que se basa el diseño y la gestión de los espacios de la sede de Zamasport.
Los interiores se caracterizan por unos acabados sencillos, industriales y performantes, para garantizar el confort, la flexibilidad y el bajo mantenimiento en el tiempo. La luz natural, junto con la acústica y el microclima, desempeña un papel primordial, al diseñar entornos de trabajo aireados y luminosos, para garantizar el máximo confort de los trabajadores.
Gracias a los grandes ventanales de la fachada, las oficinas y los talleres se abren al exterior creando un estrecho vínculo con el paisaje circundante. Los distintos componentes (acabados, sistemas y mobiliario modular) se montan en seco para garantizar un fácil mantenimiento y una alta calidad certificada.
Eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental
Para reducir el consumo de energía y optimizar el confort sensorial, Frigerio Design Group realizó un diseño integrado del organismo «edificio/sistema», maximizando el rendimiento pasivo y reduciendo el activo. El edificio Zamasport es del tipo NZEB (Near Zero Energy Building), ya que utiliza fuentes de energía renovables para la calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación, lo que supone más de la mitad de las necesidades energéticas globales.
En los espacios interiores se utiliza un sistema mixto -estático y de aire- para reducir la velocidad de los flujos de aire internos y mantener una temperatura óptima.
En la zona de producción hay un suelo radiante de solera de hormigón con todas las instalaciones expuestas y distribuidas por la parte superior, para facilitar el mantenimiento y las ampliaciones a lo largo del tiempo. En la zona de oficinas hay techos radiantes metálicos insonorizados que permiten la calefacción y la refrigeración estáticas, combinadas con un sistema integrado para renovar el suministro de aire desde el exterior y evitar las corrientes de aire.
Para la iluminación se eligieron dispositivos LED de alta eficiencia y rendimiento cromático, regulables a través de un sistema domótico DALI –Interfaz Digital de Iluminación Direccionable-, interconectado con un sistema KONNEX. Las oficinas están equipadas con un sensor de iluminancia interno, que permite aprovechar la luz natural sin desperdiciar energía, mientras que la iluminación blanca sintonizable de las salas de pruebas ajusta el color de la luz en función del color de la ropa, resaltando y mejorando su percepción.
Las instalaciones mecánicas y eléctricas están gestionadas por un completo sistema de automatización del edificio, que también supervisa las condiciones termohigrométricas de cada zona, así como el estado de todos los dispositivos y las posibles anomalías. El edificio está equipado con una instalación fotovoltaica de 50 kWp que proporciona hasta 50.000 kWh al año.
Fotografías: Mario Frusca