Después de cuarenta y site simposios, el CEI ha vuelto a organizar este cuarenta y ocho congreso nacional, en esta ocasión celebrado en la ciudad de Cartagena, con la misma eficacia y capacidad de convocatoria del sector. Una capacidad de convocatoria que se ve reflejada en la amplia participación de las empresas que quieren tener la oportunidad de tener una ponencia o varias, para presentar sus proyectos, sus productos o reflexiones, así como del publico profesional asistente. Es el congreso anual del sector de la iluminación y es el único. 

El programa del XLVIII Simposium ha pretendido incluir una vez más todos los aspectos que hay alrededor de este sector de la iluminación, y lo ha conseguido. Las 69 ponencias, las 2 clases o ponencias magistrales y las tres mesas redondas han versado desde la iluminación publica (sobre todo), iluminación en túneles, hasta la iluminación en los centros de trabajo, o iluminación industrial, retail o deportiva y por supuesto pasando por las ponencias más técnico-científicas, evaluaciones técnicas, evolución tecnológica y terminando por las nuevas tecnologías de gestión y control.

Un encuentro también marcado por ser el primero post pandémico o prácticamente rozando la normalidad. Hay muchas ganas de encontrarse, saludarse y tomar el pulso a un sector que ha sufrido la situación generada por la pandemia COVID, la crisis de suministro y de materias primas y en general las consecuencias económicas que está provocando la guerra de Ucrania, que en cualquier caso está incentivando lo que ya venía provocando la pandemia del COVID-19. Una industria que por otra parte se encuentra inmersa en una carrera como nunca se había producido por la innovación tecnológica fruto de la transformación digital y la investigación en las ciencias de la iluminación. Nuestra editorial está siendo testigo de ello, y así se lo contamos día a día.