El edificio Walker Tower está ubicado cerca de la zona cero de Nueva York, y sufrió daños durante los atentados del año 2001. Posteriormente, el edificio de oficinas fue remodelado para convertirlo en un elegante bloque de apartamentos. La fachada y las puntas del edificio art déco se iluminan ahora mediante proyectores ERCO, sin generar luz dispersa que pudiera menoscabar la vista del contorno urbano.
Durante un recorrido nocturno por el barrio TriBeCa de Manhattan, es imposible pasar por alto el imponente Walker Tower. Reforzada por la iluminación dramática, la fachada de ladrillo con pilastras y paneles metálicos atrae las miradas de los transeúntes. El rascacielos, construido en el año 1929, fue diseñado por el arquitecto Ralph Thomas Walker. Está emparentado con el Empire State Building y el Chrysler Building, originarios de la misma época y también englobados en el movimiento art déco.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el dañado edificio de oficinas Walker Tower fue transformado por el estudio de arquitectura neoyorquino Cetra Ruddy en uno de los bloques de apartamentos más lujosos de Nueva York. El Walker Tower posee una forma asimétrica que se va estrechando gradualmente hacia arriba. Con arreglo a la ordenanza de urbanismo New York Zoning Resolution, se pretendía garantizar que llegara suficiente cantidad de luz solar y aire fresco a las personas en la calle. Mientras que las ventanas están retraídas, la mampostería sobresale hacia delante trazando un patrón de líneas, que enfatizan visualmente la altura del edificio. A ello se añade una compleja ornamentación con motivos geométricos, florales, gráficos y figurativos.
La fachada está iluminada por más de 100 proyectores ERCO Grasshopper de 7 vatios y una distribución narrow spot de 6 grados. El despacho de diseño de iluminación neoyorquino Kugler Ning escogió las luminarias para exteriores con el propósito de otorgar un aspecto más plástico a las proporciones del edificio mediante conos de luz dirigidos hacia arriba que abarcaran varias plantas, enfatizan las líneas ascendentes de la fachada y realzan mediante luz rasante las estructuras de los detalles arquitectónicos en un juego de luces y sombras. La luminotecnia precisa garantiza un apantallamiento excelente y evita la luz dispersa a través de las ventanas y sobre los balcones. De este modo, los habitantes y los visitantes pueden disfrutar de la vista del contorno urbano y del cielo estrellado sin sufrir deslumbramiento. El cuerpo del Grasshopper, basado en formas geométricas básicas, se integra discretamente en la fachada. Gracias a la tecnología LED, las luminarias montadas a alturas de difícil acceso, prácticamente no requieren mantenimiento.
El Walker Tower está rematado por una corona de cuatro puntas que fue sustituida completamente en el curso de la rehabilitación. Los planos actuales se basaron en los dibujos originales de Ralph Thomas Walker, otorgando especial importancia a los colores de las superficies metálicas. La zona de entrada del Walker Tower está ornamentada con relieves en bronce y alpaca. Este carácter bicolor debía reflejarse también en la cúspide del edificio. Para su iluminación, Kugler Ning se decidió por el proyector Lightscan de ERCO, cuyos flujos luminosos son tan potentes que permiten escenificar de forma claramente visible incluso el extremo superior del rascacielos. Por cada una de las puntas está fijado a la esquina del edificio y en el interior de la corona una herramienta de iluminación de 20 vatios con una distribución narrow spot de 7 grados. En virtud de su diseño estilizado y de carácter digital, Lightscan se integra en la arquitectura histórica y parece incluso establecer un vínculo con el presente.
Datos del proyecto
Proyecto: Walker Tower, Nueva York / EE. UU.
Arquitectura: Cetra Ruddy, Nueva York / EE. UU.
Diseño de iluminación: Kugler Ning, Nueva York / EE. UU.
Fotografía: Edgar Zippel, Berlín / Alemania
Productos: Grasshopper, Lightscan
Crédito fotográfico: ERCO GmbH, Foto: Edgar Zippel