La esencia de la ligereza, tanto en su percepción visual como física, se logra mediante una depuración hacia lo fundamental: una pureza en la simplicidad. La colección Lily, fruto de la creatividad de Ludovica Serafini y Roberto Palomba, encarna este principio con un diseño depurado que culmina en líneas contemporáneas de una sutileza extraordinaria.
Lily se presenta como una reinterpretación moderna de la pantalla tradicional, donde el difusor de cristal no solo cumple una función estética sino que se transforma en el eje central de la experiencia lumínica. A diferencia de las luminarias convencionales, donde la estructura y la fuente de luz son los aspectos destacados, Lily invierte esta norma al convertir el difusor en protagonista. Así, suspendida de un techo alto o instalada estratégicamente en un espacio, su difusor es capaz de aportar calidez y bienestar, generando un ambiente distendido.
El diseño de Lily es notablemente minimalista, enfatizando líneas limpias y formas esbeltas que desafían la percepción tradicional de la gravedad y la materialidad. Esta colección no es solo un aparato de iluminación; es una declaración de principios estéticos donde cada curva y ángulo ha sido meticulosamente diseñado para capturar y distribuir la luz de manera uniforme y suave a través del espacio.
En su versión colgante, Lily parece descender del techo con aire etéreo, suspendida de unos cables extremadamente delgados que acentúan la sensación de ingravidez. Instalada como único anillo de luz o en composición de varias luminarias, sus formas delicadas confieren una sutil elegancia a los espacios.
Como lámpara de sobremesa o de pie, Lily presenta una tija esbelta que subraya la sensualidad de la curva de su difusor de cristal. En un gesto lleno de elegancia, las tres o cuatro varillas de aluminio que convergen en el centro y actúan como base se ramifican para sostener el difusor, lo que conduce la mirada hacia el punto focal de la luminaria. Esta transición impecable es sinónimo de refinamiento y precisión.
El enfoque de Serafini y Palomba hacia el diseño emocional se refleja claramente en Lily. A través de su materialidad y diseño, la luminaria no solo ilumina espacios sino que también conmueve, creando un vínculo emocional con el usuario. El vidrio, elegido por su belleza y maleabilidad, también juega un papel crucial en la resonancia emocional de la luminaria, destacando la fragilidad y la fuerza a través de su forma y función.
Fuente de imágenes: Vibia. Imagen de portada: Fernando Guerra