El Ayuntamiento de Valencia quiere ahorrar más de 1 millón de euros al año en gasto energético en alumbrado público con la sustitución de 8.000 luminarias, así desde el año 2014 el consumo de electricidad ha descendido un 23’29%, lo que supone un ahorro de 4.629.727 euros.
El alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, han presentado en rueda de prensa el segundo Plan de Intervención en el alumbrado Público IDAE II, con el que el Govern de la Nau da un nuevo e importante paso para reducir y racionalizar el consumo, impulsar la sostenibilidad y reducir la factura energética. En esta segunda intervención, con una inversión de 4 millones de euros, a través de un préstamo a interés 0% y un periodo máximo de vigencia de 10 años, se actuará sobre 6.156 farolas del modelo València y sobre 1.942 del modelo Ferran VII, por ser las que mayor contaminación lumínica generan, con una reducción del consumo energético del 85% y un ahorro económico anual superior al millón de euros.
El alcalde ha destacado la importancia de esta nueva inversión de 4 millones de euros, al 0 % de interés, para mejorar la eficiencia energética de la ciudad, promoviendo la sostenibilidad, la mejora en el bienestar de los vecinos al evitar el exceso de luz, logrando además un ahorro de más de un millón de euros en un año, que se suman a los casi dos millones de euros de la anterior intervención financiada por el IDAE. Ribó ha afirmado que desde el año 2014 el consumo total de electricidad en el alumbrado público ha descendido casi en una cuarta parte, lo que supone un importe de 4.629.727 euros.
«Hemos bajado un 23’3% el consumo total de electricidad, lo que supone un ahorro muy importante de 4’6 millones de euros y muchos megavatios que hemos dejado de consumir, que es el algo muy positivo desde el punto de vista de la sostenibilidad. Ahora apostamos por el IDAE II y vamos a renovar 8.000 farolas más, sustituyéndolas por Leds, y los objetivos son otra vez la sostenibilidad y la no contaminación lumínica», ha destacado Ribó. «Ya eliminamos los puntos de luz en forma de chupa chup y ahora queremos eliminar las bolas que están provocando mucha contaminación lumínica en los primeros pisos de muchas viviendas. Además de que ganamos eficiencia, disminuimos las molestias que se puedan ocasionar al vecindario y conseguimos también un importante ahorro económico».
Ha recordado Joan Ribó las diferentes actuaciones llevadas a cabo por el Govern de la Nau en dos años y medio para conseguir una mayor eficiencia energética, tales como el apagado selectivo de las zonas sobre-iluminadas, la auditoria energética en los edificios municipales para mejorar el aprovechamiento de los recursos, la creación de un grupo de trabajo formado por expertos, la certificación energética de 287 edificios municipales, la reinversión del ahorro conseguido en más intervenciones de alumbrado público, la sustitución de iluminarias a tecnología Led en 29 edificios, la instalación de un programa informático de eficiencia energética que ha generado un ahorro de 152.000 euros o la puesta en funcionamiento de equipos de energía reactiva en 36 edificios. Igualmente ha recordado Ribó otras iniciativas como el Programa 50/50 dirigido a la comunidad educativa o la intervención global en 5 escuelas, así como la intervención, subvencionada por la Diputación, para mejorar las condiciones de habitabilidad y eficiencia energética en tres centros de educación.
También se ha referido al nuevo contrato de suministro eléctrico en el que se va a incluir la contratación 100% verde, y al ya citado primer plan de eficiencia energética financiado por IDAE I, en el que se actuó sobre 31.697 puntos de luz de los 107.000 existentes, aproximadamente el 30%. En la intervención presentada hoy se va a actuar en 6.156 farolas del modelo València, con la desinstalación definitiva de 312 unidades y la renovación de 5.844, y en otras 1.942 del modelo Ferran VII, que serán renovadas. Estas intervenciones supondrán reducir el consumo actual en un 85%, con un descenso de 3.276,83 KW a sólo 490,39 KW. El ahorro económico estimado es de 1.022.777,38 euros en un año, con una disminución del gasto actual de 1.199.540,17 euros a únicamente 176.892,09 euros.
Amortización en menos de 4 años
Ribó se ha referido a los incumplimientos del Pacto de alcaldes por parte del gobierno municipal anterior y, tras revelar que «la movilidad en coche está disminuyendo en la ciudad y lo está haciendo a contracorriente, en un momento de crecimiento económico», ha recordado que València era «una de las tres o cuatro capitales del mundo con mayor contaminación lumínica, y por eso hemos apagado alumbrado en zonas que estaban sobre-iluminadas».
El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, ha explicado que las farolas que van a ser renovadas son “las que más contaminación hacia arriba, en el hemisferio superior, producen, por lo que se recomienda luminarias que enfoquen hacia abajo. Con este cambio acabamos con todas la bolas que había en la ciudad de València». Ha añadido que las 312 del modelo València que se eliminan «no son necesarias, y el resto se cambian por placas Led que lanzarán luz hacia abajo, pero la farola monumental con una corona y el escudo de la ciudad no se cambia».
«Con este crédito de 4 millones de euros del IDAE II, el Govern de la Nau habrá invertido en iluminación y en alumbrado público eficiente, con fondos propios, a través de proyectos de participación, a través de inversiones financieramente sostenibles o a través de créditos del IDAE, 14.400.000 euros, y con esto hemos cambiado más del 50% de la instalación de alumbrado público de nuestra ciudad en lo que llevamos de legislatura, consiguiendo hacerlo más eficiente, logrando un ahorro económico importantísimo para la ciudadanía y avanzando decididamente en el camino de la sostenibilidad».
Campillo ha destacado que con el ahorro obtenido, de más de un millón de euros al año, la amortización de la inversión de 4 millones de euros del proyecto IDAE II se producirá en 3 años y 11 meses, a partir de los cuales todo será ahorro.
Además, dentro de la intervención está prevista la tele-gestión de aproximadamente 3.000 puntos de luz, lo que permitirá realizar un mantenimiento del alumbrado público más eficaz y eficiente y una mayor agilidad en las diferentes necesidades de gestión mediante una permanente comunicación telemática «que abre infinitas posibilidades y permite informar en tiempo real de cualquier problema que se produzca».