La Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería (DNE – MIEM), y la Dirección Nacional de Medio Ambiente, del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Dinama – MVOTMA) de Uruguay han elaborado la Estrategia Nacional: Hacia una iluminación eficiente y sostenible. Enmarcada en la iniciativa Enlighten de Naciones Unidas, se pretende mejorar la eficiencia energética del país en todos sus aspectos.
El desarrollo de esta estrategia tiene como objetivos clave la promoción de las nuevas tecnologías de iluminación eficiente en el mercado de forma segura y confiable, la sensibilización de la población en hábitos saludables de consumo energético y la capacitación en eficiencia en iluminación, así como la utilización de estas políticas para el desarrollo de la igualdad social y la sostenibilidad desde el punto de vista económico y medioambiental.
Enmarcadas en la Política Energética – Uruguay 2030, las acciones definidas son, en algunos casos, la continuación de líneas de trabajo iniciadas con anterioridad desde la DNE y en otros casos, son acciones que se proponen en función del análisis de los resultados del estudio realizado a nivel nacional.
Principales metas
La estrategia nacional de iluminación eficiente y sostenible, si bien se centra en acciones enfocadas al sector residencial, contiene acciones específicas para el alumbrado público.
Las metas específicas para el sector residencial son:
– Reducir la proporción de lámparas incandescentes en el sector residencial a un 10% en un lapso de 18 meses.
– Reducir el parque de incandescentes en el sector residencial de bajos recursos, llegando a tener menos de un 15% de hogares con 3 o más incandescentes en el primer quintil de ingresos.
– Establecer la obligatoriedad que los programas de vivienda social se entreguen a los usuarios con CFL y no incandescentes.
– Desarrollar normas de ensayo y especificaciones para lámparas LED tanto para seguridad como desempeño energético e implementar el etiquetado de eficiencia energética de LED.
– Consolidar las capacidades de control y fiscalización de URSEA.
– Verificación de cumplimiento del etiquetado en el mercado.
– Contar con capacidad local de ensayo de eficiencia energética.
– Concienciar y educar a la población respecto a la iluminación eficiente.
– Contar con un sistema de gestión adecuada para las lámparas agotadas.
En cuanto al alumbrado público, se destacan las siguientes metas:
– Contar con una norma de ensayo de aplicación nacional para evaluación de seguridad y desempeño de nuevas tecnologías.
– Contar con un protocolo de evaluación de nuevas tecnologías a ser utilizado por las Intendencias Departamentales.
– Erradicar las lámparas de mercurio de alta presión de los sistemas de alumbrado público a nivel nacional.
– Contar con experiencia nacional de sistemas de AP con nuevas tecnologías.
– Contar con un sistema de gestión adecuada para las lámparas agotadas.
Un nuevo campo de oportunidades se abre para las empresas del sector, aunque tan solo sea por venta de lámparas ya que según el plan A Todas Luces, y la presente información adicional el Plan de recambio de lámparas incandescentes tan solo en el sector residencial supone un parque de lámparas de 4.040.000, que podrían proporcionar un ahorro anual de 165,9 GWh (36% del consumo de electricidad) y evitar la emisión de 95.393 toneladas de CO2 (4,9% del consumo de electricidad). Teniendo en cuenta que se trata de CFL, habrá que ver que estar atento a lo que ocurre con la entrada del LED, especialmente en el alumbrado público.
Acceda al informe de estrategia nacional para la iluminación eficiente y sostenible aquí.